La ultraderecha gana terreno en Francia


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Un terreno desolado en el norte de Francia que medró a lo largo de siglos durante el reinado del carbón es ahora el coto de caza de votos de la líder ultraderechista Marine Le Pen, quien promete un nuevo orden si le dan una banca en el Parlamento.

Por ELAINE GANLEY HENIN-BEAUMONT / Agencia AP

El Frente Nacional de Le Pen, enemigo de la inmigración, afianzado por su sólido tercer puesto en las elecciones presidenciales, busca una presencia en la cámara baja por primera vez desde la década del 80. Sus perspectivas de burlar un sistema que margina a su partido se presentan en las elecciones del domingo.

Sus objetivos de rechazar el euro, restringir la inmigración, proteger el carácter francés y combatir la islamización le han ganado adherentes entre los movimientos de extrema derecha en Europa. El impacto potencial de una victoria de Le Pen en la región Henin-Beaumont es tan grande que la voz principal de la ultraizquierda, Jean-Luc Melenchon, que salió cuarto en las elecciones presidenciales, decidió postularse a la misma banca parlamentaria para disminuir las posibilidades de aquella.

Gane o pierda, Le Pen prometió en una entrevista esta semana con The Associated Press que «nada será como antes».

La puja electoral en este antiguo pueblo minero es una de las seguidas con mayor atención en toda Francia. Le Pen probablemente ganará la primera rueda el domingo, pero el resultado en la segunda vuelta electoral una semana después es incierto.

«Creo que podemos forzar un reordenamiento de la vida política. Es lo más importante en 25 años», dijo Le Pen antes de visitar un mercado cercano con sus guardaespaldas a la rastra.

Le Pen, junto con otros 570 candidatos del Frente Nacional, desafía un sistema que la califica de «no democrática» en el que su partido sigue marginado pese a sólidos resultados electorales desde la participación de su padre, Jean-Marie Le Pen. Este llegó a la segunda vuelta electoral en la elección presidencial del 2002 pero fue derrotado por una inusual alianza de derecha e izquierda que reeligió al presidente conservador Jacques Chirac.