Dr. Ismael Gómez Sánchez, ismael1968@intelnett.com
Cuando las gasolinas suben, todos protestamos, sólo hay un ente que sí se alegra que suba, la OPEP. Digo se alegran en que suba porque no dicen nada, pero cuando ha subido hasta 6 puntos (en quetzales) y luego baja un punto, inmediatamente se alarman y buscan medidas para que no siga bajando. Eso se llama monopolio perverso camuflado. Creo que todos los países deben buscar una forma de no depender de estos entes perversos y que sean más autónomos en la cuestión de combustibles, promoviendo los biocombustibles y otras formas más baratas producidas localmente.