Thunder, del hazmerreír a finalista


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Antes de cada partido y de anunciar las alineaciones, se exhibe en la arena del Thunder de Oklahoma City un video en el que aparecen los jugadores. El marcador electrónico muestra simultáneamente una frase.

Por JEFF LATZKE OKLAHOMA CITY / Agencia AP

«Resistencia, es lo que define a nuestro equipo», dice.

Y la sentencia resultó verdadera particularmente en la remontada que emprendió el Thunder el miércoles por la noche, tras verse abajo por 18 puntos, para vencer a los Spurs de San Antonio y amarrar un boleto a la final de la NBA.

Pero ése ha sido sólo el último paso en una recuperación asombrosa.

Hace apenas tres temporadas, el nuevo equipo de Oklahoma City tenía una foja de 3-29 y simplemente aspiraba a no tener el peor récord en la historia de la NBA.

«Pueden ver esto como algo negativo, pero yo pienso en el grupo y en la organización. Hemos visto una luz y pensamos que algún día llegará nuestro momento y tendremos la oportunidad de ganar un campeonato», dijo entonces Russell Westbrook, quizás quien mejor personifica la transformación, al evolucionar de un novato que perdía muchos balones a un jugador electo para el Juego de Estrellas.

A finales de 2008, cuando Scott Brooks fue contratado como entrenador, su primera tarea fue tratar de que el equipo resultara competitivo en el cuarto periodo. Ahora, los rivales no pueden liquidar al Thunder a la hora buena.

«Incluso en aquel entonces no perdíamos los partidos, sino que estábamos aprendiendo a ganarlos, como les decía a los chicos. Y hay una gran diferencia, porque hacíamos que los jugadores trabajaran duro cada día», dijo Brooks. «Eso me dio la esperanza de que cuando estuviéramos en desventaja ellos seguirían practicando y trabajando».

Todo ese trabajo rindió frutos. La franquicia no llegaba a una final desde 1996, cuando era conocida como los SuperSonics de Seattle. El único título de la organización llegó en 1979.

El Thunder será anfitrión del primer partido de la final, el jueves por la noche, frente a Boston o Miami.

«No estoy tan emocionado como pensé que estaría», dijo Nick Collison, uno de los dos jugadores que formaron parte de los Sonics, «Creo que todos sabemos que hay trabajo por hacer. No pienso que alguno de nosotros haya soñado con llegar a la final. Pienso que todos soñamos con ganar esto».