Cerca del polo norte de Marte yace la obra del escritor Ray Bradbury, esperando ser descubierta por alguien en el futuro.
Una copia digital de «Las Crónicas Marcianas», de Bradbury, junto con trabajos de otras leyendas de la ciencia ficción fue lanzada al espacio por la NASA en 2007 en la nave espacial Phoenix, la cual tocó tierra sobre la planicie ártica marciana.
La Sociedad Planetaria quería poner una cápsula del tiempo sobre el Planeta Rojo y buscó la autorización de Bradbury para incluir su novela futurística en un mini DVD que contiene temas literarios relacionados con Marte, arte y música, así como el nombre de 250.000 terrícolas.
Poco después de tocar suelo marciano en 2008, Phoenix tomó una fotografía de su plataforma en la que se ve el disco junto a una bandera de Estados Unidos. La nave espacial estuvo operando por cinco meses antes de congelarse.
Bradbury no vivió para ver la siguiente misión de la NASA a Marte: el aterrizaje del explorador Curiosity cerca del ecuador marciano programado para agosto. Hace varias semanas, Lou Friedman, ex director de la Sociedad Planetaria, preguntó a Bradbury si grabaría un mensaje en video sobre el futuro aterrizaje. Bradbury aceptó, pero la grabación nunca se realizó.
Friedman ha propuesto un tributo: Renombrar el sitio de aterrizaje de Curiosity «Estación Conmemorativa Ray Bradbury».