A menos que uno viva otros 105 años, es probable que no vuelva a ver la silueta de Venus pasando frente a la cara del Sol, como ocurrió ayer.
Gente de todo el mundo centró su atención en el cielo durante la tarde del martes y el amanecer del miércoles para asegurarse de haber visto la imagen poco habitual del lento tránsito de Venus, pues la próxima vez que ocurra será hasta 2117.
«Si a usted le gusta el lunar en el rostro de Cindy Crawford, le gustará Venus», dijo Van Webster, un miembro de la Sociedad Astronómica de Los Ángeles, quien instaló su telescopio en el monte de Hollywood.
Al igual que en un eclipse solar, no hay que mirar directamente al Sol o de lo contrario se pueden causar daños permanentes en los ojos. Se deben usar gafas especiales, como las de las máscaras de soldar del número 14 o más oscuras.
Para los astrónomos, el tránsito de Venus no sólo es un espectáculo planetario muy raro, sino también uno de esos acontecimientos que esperan que despierten la curiosidad acerca del universo y nuestro lugar en él.
Sul Ah Chim, un investigador del Instituto de Astronomía y Ciencia Espacial de Corea del Sur, dijo esperar que esto ayude a la gente a ver la vida desde una perspectiva más amplia y «no quedar atrapados en sus pequeños problemas cotidianos».
«Cuando se piensa en ello, en el contexto del universo, 105 años es un período muy corto y la Tierra es apenas un pequeño punto azul pálido», dijo.
El tránsito de Venus sería visible en varias partes de la Tierra, el martes desde el Hemisferio Occidental y el miércoles desde el Hemisferio Oriental, a menos que las nubes decidieran lo contrario.
En México, un centenar de personas se formó dos horas antes de que iniciara el fenómeno para poder observarlo con telescopios o gafas especiales en uno de los puntos de observación instalados para ese fin.
Si las nubes estropeaban la vista o se estaba fuera de las zonas de observación, siempre existe internet. La NASA hizo una transmisión en vivo desde Mauna Kea, Hawai. Slooh.com y el Exploratorium de San Francisco son otros de los sitios que transmitieron el espectáculo en línea.
El tránsito de casi siete horas en las zonas mejor situadas se pudo ver en su totalidad desde el Pacífico occidental, Asia oriental y el este de Australia. Desde otras partes del mundo se pudo ver el tránsito por menos tiempo porque la silueta de Venus lució más alejada del centro del Sol.
Algunas de las horas en las que comenzó el espectáculo celeste: 12:10 en Honolulu, 15:06 en Los Ángeles, 17:06 en la Ciudad de México y 18:04 en Nueva York, todos el martes. El miércoles, las horas serían las 5:37 en Londres, 6:10 en Beijing, 6:38 en El Cairo, 7:10 en Tokio, 8:16 en Sydney y 10:15 en Auckland.