De usted, estimado ciudadano, depende que los políticos sigan haciendo del país lo que les da la gana. Yo le suplico que lea su Constitución para que no se deje llevar por falsas expectativas y para que pueda comprobar por sí mismo que la mentada reforma política, fiscal, de la justicia y los mecanismos para hacer efectiva la transparencia, como combatir la corrupción en el Gobierno, no es necesario modificarla pues con solo cumplirla, al igual que las demás leyes, es más que suficiente para componer tantos entuertos que nos traen por la calle de la amargura.

No, no me opongo por prurito, sino simplemente estoy hasta la coronilla de tantas cortinas de humo o excusas para no cumplir con las promesas electorales por incapacidad o desconocimiento. ¿Qué están pensando, gastarse otra  millonada para montar una asamblea para hacer otra que tampoco se vaya a cumplir? Mientras tanto, la representatividad popular sigue menguando haciendo que el sistema democrático solo sea un remedo. ¿Alguien cree que se vayan a incluir los deseos populares porque se pueda revocar el mandato conferido a funcionarios que no cumplan con su deber?

    Por favor Ciudadano, compruébelo usted mismo, no hay tales que la Constitución les impida meter al bote a tantos pícaros que andan sueltos. Léala y vea que tampoco hay algo que impida que los hospitales y Centros de Salud presten un servicio eficiente. Regístrela renglón por renglón para darse cuenta que con solo amarrarse los pantalones  los magistrados de la Corte Suprema los jueces dejarían de estar sacando libres a los delincuentes y metiendo presos a los honrados.  ¿Quién criticó tanto al anterior mandatario por no aplicar la inteligencia para combatir la delincuencia?

    ¿Transparencia? ¿Y no que la Vicepresidencia con solo una oficina iba a poner en cintura a todo el mundo para dejar de hacer compras y contratos con las tradicionales comisiones de por medio? ¿Qué más querían, si el Congreso les abrió las puertas para una supuesta reforma fiscal pero, estas son las horas que no hay candados para no seguir haciendo chinche el presupuesto anual de gastos e inversiones, mientras aprietan el cogote a los pequeños contribuyentes, pero a los grandes evasores les permiten llenar todo el Occidente del país con gasolina de contrabando?

    No por favor, ciudadano, abra bien sus ojos, no se deje llevar por el palabrerío de los de siempre para que al final de cuentas vuelvan a hacer las de Serrano que dando la apariencia de ser muy honrado el dinero del pueblo guatemalteco fue a parar al panameño. Note usted, Ciudadano, que  está pasando lo mismo que con la mentada “despenalización de la droga” que tanto ofrecieron puntualizar concretamente en qué consistía su proyecto, pero aún no lo han hecho. ¿Cuándo entonces van poder explicar punto por punto en qué y por qué la Constitución les impide hacer bien su trabajo?