Al revisar los acontecimientos de los últimos quince días, vemos que el refrán popular de que “todo cambia, para que nada cambie” sigue vigente en Guatemala; es decir, estamos igual o peor que hace algunos meses atrás.

IGUAL, pues la conducta personal de los nuevos funcionarios y de los que dejó el pasado gobierno sigue en el pleno desarrollo de sus actividades corruptivas del Estado; en otras palabras, “la discrecionalidad de los funcionarios es la ley temporal en las instituciones”, por eso siguen hueveando a granel sin que las autoridades encargadas de velar por los bienes nacionales hagan tan siquiera algo mínimo para evitarlo.

PEOR, porque el MINISTERIO PÚBLICO, la CONTRALORÍA GENERAL DE CUENTAS, la PROCURADURÍA GENERAL DE LA NACIÓN, incluso la DIACO,  que no sirve para nada, son entidades que pareciera fueron diseñadas para mantener a un sinnúmero de holgazanes buenos para hacerse los babosos ante la desfachatez y prepotencia de quienes realizan negocios en las instituciones y dependencias del Estado.

Por ejemplo: FONAPAZ compró noventa mil láminas por un valor de DIEZ MILLONES DE QUETZALES, negociación sobrevalorada en TRES MILLONES; por si eso no fuera poco, compró pilas sobrevaloradas en un CUARENTA POR CIENTO. FONAPAZ necesita una reingeniería interna de DEPURACIÓN para retomar los objetivos sociales originales y deje de ser el BOTÍN POLÍTICO convertido en LA CUEVA DE ALÍ BABÁ y sus cuestionados funcionarios, ex y actuales (Director, Subdirector Ejecutivo, Junta Calificadora y otros).

Otro caso: FEGUA, cuyas autoridades vendieron parte del inventario físico como CHATARRA a una empresa privada, lo que motivó –entre otras– a ser demandada por la concesionaria actual, ante los tribunales de arbitraje internacional por daños y perjuicios valorados en SESENTA Y CINCO MILLONES DE DÓLARES argumentando que le vedan el derecho a explotar los BIENES CONCEDIDOS POR EL GOBIERNO DE ÓSCAR BERGER HASTA EL AÑO 2047.

SEGURIDAD: ¿Hasta dónde es bueno habilitar las garitas policiales instaladas en las salidas de ciudad Guatemala? ¿Contribuirá a que el transporte extraurbano sea objeto de otra exacción ilegal en su recorrido? ¿Se tendrá “mejor control” sobe la delincuencia? ¿Se habrá tomado alguna medida efectiva para evitar el robo de teléfonos celulares en las paradas de buses sobre la Calzada Roosevelt? ¿Hay policías encubiertos o vigilancia preventiva? ¿Cuándo se impondrá RESPETO y ORDEN en los centros correccionales para menores? No es posible que los internos hagan lo que se les da la gana y que los empleados a cargo de dichas entidades sean irresponsables.

¿Por qué el Gobierno perdió interés en realizar conversaciones con las comunidades campesinas para lograr acuerdos en la posible ejecución de proyectos  mineros, de energía y petróleo? ¿Cuál es la reticencia para la aprobación de la Ley de Desarrollo Rural? ¿Será que el Estado, léase Gobierno, obedeciendo órdenes de los verdaderos propietarios de Guatemala, está  “secuestrado” por el capital para mantener y/o conservar los privilegios de la oligarquía?