Diferentes actores de la política nacional difieren en opiniones ante la posibilidad de una Reforma Constitucional, que aunque aún es apenas una propuesta vaga, ya genera discusiones. Para algunos no es necesaria la reforma, porque sólo con cumplir la actual Carta Magna se podría generar un cambio.
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Pero otros no son tan conformistas, y observan que sí existe una necesidad de combatir el sistema que ha dejado enraizar la corrupción y la impunidad. Mientras que también hay quienes observan que esto podría ser la oportunidad para que algunos sectores logren cambios no convenientes para la población.
Según la oficialista Agencia Guatemalteca de Noticias (AGN), Otto Pérez Molina, presidente de Guatemala, inició diálogos con diferentes sectores para unificar criterios para reformas y modernización de la gestión del Estado.
Aunque no se habló de una reforma constitucional, más que como una posibilidad, algunos sectores han visto que la tendencia sería la de convocar una Asamblea Nacional Constituyente.
Pérez Molina calificó de urgente la modernización, porque el Estado debe responder a las necesidades de la población y ejemplificó que existen procedimientos obsoletos que no favorecen al tema de la seguridad y justicia.
Entre los puntos para buscar consensos, están el hacer cambios en la Policía Nacional Civil (PNC), así como temas relacionados con la transparencia, Ley del Organismo Ejecutivo y del Presupuesto General de la Nación.
Asimismo, se buscaría reformar la Ley de Régimen Interior del Congreso de la República, para dar celeridad a algunos procesos, pero sobre todo, para que no se entrampe la agenda legislativa. Pérez Molina criticó que en los primeros tres meses el Legislativo erogara cerca de Q69 millones “sólo en pago de salarios, con una producción muy pobre en cuanto a la generación de leyes”, subrayó.
PUNTOS CONSTITUCIONALES
Entre las reformas que requieren cambios constitucionales, especialmente a través de una Asamblea Constituyente, está la necesidad de eliminar restricciones para órdenes de cateos, ya que actualmente sólo se pueden realizar allanamientos entre seis de la mañana y seis de la tarde.
“Hay temas que en su momento fueron coyunturales. Uno de ellos son los horarios de los allanamientos: ahora son obstáculo para la aplicación de justicia; no es posible que hayan horarios para combatir a la delincuencia, eso es lo que hay que cambiar”, comentó el mandatario a la AGN.
A la primera reunión fueron convocados los profesionales, Eduardo Stein, exvicepresidente de la República y el constitucionalista Oliverio García Rodas, quien también preside la Comisión de Asuntos Constitucionales del Legislativo. También acudió a la cita Antonio Arenales Forno, titular de la Secretaría de la Paz (Sepaz); y Mario Fuentes Destarac, expresidente del Centro para la Defensa de la Constitución (Cedecon).
Además, se giró la invitación al analista Edgar Gutiérrez y al encargado de la Secretaría General de Planificación y Programación de la Presidencia (Segeplan), Fernando Carrera. La próxima semana arrancarán los análisis sobre temas específicos y el 31 de mayo, la Constitución de la República de Guatemala cumplirá 27 años de regular el Estado, desde su regreso a la vía democrática.
SIN CUMPLIR OBLIGACIONES
Con el argumento que el aparato estatal necesita una modernización, Otto Pérez Molina puso sobre la mesa de discusión, el tema de la reforma constitucional. La propuesta ha tenido eco entre algunos diputados, mientras que algunos constitucionalistas consideran que el Estado sólo cambiará cuando exista voluntad de cumplir con las leyes ya existentes.
“El Estado no ha cumplido con sus obligaciones. Sabemos que el sistema de seguridad y justicia no funcionan, que se necesitan cambios estructurales”, Oliverio García Rodas, presidente de la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales, señaló.
Ese punto ha provocado que algunos diputados teman que la intención de modificar la Constitución sólo busque favorecer a las autoridades de turno para continuar en el poder. Por lo que piden que el tema sea conocido ampliamente antes de pensar en reformas a la Carta Magna.
CONTRA LA REFORMA
Al consultarse a abogados constitucionalistas no es necesario modificaciones a la Carta Magna, ya que si existe voluntad para mejorar el sistema de justicia y evitar la corrupción basta con cumplir las leyes existentes.
Rodolfo Rohrmoser consideró que el país padece “diarrea legal”, ya que se aprueban miles de leyes que no se cumplen. Lo ideal es cumplir con los marcos legales, comparó el caso con Estados Unidos, país que mantiene vigente su Constitución, la cual data de hace 200 años. Considera que algunos grupos de poder pueden aprovecharse de la Asamblea Nacional para derogar algunos artículos muy importantes.
Igual percepción maneja el abogado Gabriel Orellana. “Creemos que con modificar las leyes las cosas van a mejorar, pero eso no es garantía que vayan a cambiar”. Considera que uno de los grandes problemas del país es que no se ha permitido que el Organismo Judicial actúe de forma independiente.
Los abogados señalaron que a través de una asamblea nacional sólo pueden modificarse los artículos del tres al 46, ya que sólo incluye los puntos en materia de derechos humanos, mientras que el resto de artículos sólo pueden modificarse con las dos terceras partes del Congreso y una consulta popular. Coinciden que los artículos referentes a la reelección no pueden ser modificados.