Se dice que se alinean los planetas, cuando algo inusual y nunca antes visto está por suceder. Ayer, han sucedido en nuestro país anuncios que hacen pensar que eso puede estar por ocurrir: El Congreso envía un paquete de leyes de transparencia que podría ser herramienta para enfrentar a los que se han enriquecido históricamente con los fondos y los negocios del Estado, mientras el ministro de una de las carteras más cuestionadas anuncia que le entrará a la mafia que hace la manipulación de la obra pública.
Ayer mismo, se planteó en este espacio que el Ministro tiene, como gran reto al frente, que denunciar esa mafia que se ha dedicado a lucrar con la enfermedad y la muerte de los guatemaltecos. Decir quiénes son y cómo operan los que se han beneficiado con cientos de millones del erario nacional por medio de asquerosos contratos sobrevalorados y a costas del dolor de las personas que ven cómo un sistema de salud no sirve más que para engordar las chequeras de algunos.
Será entonces un buen momento y, ojalá, un buen tema para poder poner en práctica las leyes por la transparencia en las que se está regulando, entre otras cosas, el uso de testaferros y el tráfico de influencias junto al enriquecimiento ilícito que termina haciendo las alianzas entre lo público y lo privado para beneficiarse de los fondos del Estado.
Claro que hará falta un esfuerzo monumental, con mucha determinación y talento. Todos los actores deben prestarse a esta batalla que puede ser la más difícil para la institucionalidad del Estado. Porque es este sistema corrupto el que hace que se dé la debilidad institucional que abre las puertas para todos los otros males que se tienen.
Entendamos que cuando hablamos de quienes debemos participar en el esfuerzo y de quienes deben ser combatidos, no simplemente estamos señalando a los servidores públicos. Es el momento de sentirnos corresponsables de lo que está sucediendo en el país. No es por comisión, pero puede que por omisión debamos sentirnos parte del problema y tengamos ahora la oportunidad de ser parte de la solución.
Ojalá y la “alineación de los planetas” sea el inicio de la aplicación de un sistema en el que no se permita más el mal uso de los recursos del Estado. Cansa ver a los ladrones recibiendo la pleitesía de una parte de la sociedad en extremo tolerante. Que sea el ejemplo en el tema del Ministerio de Salud, el que nos permita iniciar el camino de la transparencia en las obras de infraestructura, concesiones, fideicomisos, contratos sobrevalorados, etc., para que se empiece a sentir que es la ley la que manda y no la capacidad de burlarse de todos aquellos ciudadanos que ponen el dolor y la muerte mientras se hace el negocio.
Minutero:
Ahora hay elementos,
para quitarles el argumento;
de estar dentro de ley,
llevándose hasta el buey