Negando la excelencia (II de II)


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MADRE
Querida madre, yo te pido/que siempre estés conmigo/tú que tanto me has dado/no te apartes de mí lado. Es tu voz un dulce canto/que me quita todo el llanto/aunque yo te deje a solas/tú siempre me perdonas. Yo te pido por favor/ya que eres la mejor/que siempre estés conmigo/al igual que yo contigo. Sara de Ojeda y Kathy Espinosa (IIo. curso, 1994, Colegio Metropolitano).

Raymond J. Wennier


Madres, mujeres admirables, les deseo un día tranquilo lleno de dicha y bendiciones.

La semana pasada presenté una serie de estrategias de enseñanza y una forma en la que los maestros pueden planificar las clases. Esa base da mayor posibilidad a los niños de recibir una educación de excelencia; hacer otra cosa, es negarla. Hoy hablaremos sobre el Estatus Socio Económico (SES) y su efecto en el aprendizaje y cómo obtener retroalimentación acerca del avance de los alumnos. Ese SES, a la fuerza, incluye la pobreza en la que vive una enorme cantidad  de niños.

Antes de entrar en materia, felicito al presidente Otto Pérez Molina y a las  personas que tuvieron la iniciativa de llevar a cabo la actividad “Tengo algo que dar”. Espero que las más de seis mil personas que tuvieron esa experiencia, la compartan con sus amigos, conocidos y familia  para que no  muera esa experiencia. Si cada uno de los jóvenes que fue, escribiera un artículo en un periódico, tal vez podríamos mantener viva la realidad rural y la urbano-marginal y hacer consciencia de su existencia en toda la población. Si a diario se escribiera una nota en cinco medios de comunicación, escribiríamos 1,200 veces, dividido entre 365 días al año, representa que mantendríamos “viva” la realidad rural durante 3.29 años, aportando sugerencias para solucionar uno de los problemas más agudos del país. El 30 de abril apareció el primer artículo escrito por un joven, en La Hora. Como parte de la visita de estas personas, vi la foto de una familia con niños en edad escolar y pensé qué oportunidades y qué ventajas tendrían ellos en el sistema escolar actual. Hablamos tanto de preparar a los niños con “habilidades” para su vida presente y futura, que eso significa que el sistema educativo tiene que mejorar su forma de llegar a esos niños con todos los factores positivos que otros gozan y así recibir una educación de excelencia. La lista de habilidades es tan larga que no se puede anotar aquí.

Leí la siguiente cita: “La educación no transforma al mundo. La educación cambia a la gente y la gente transforma al mundo”. Es muy aplicable al tema que nos ocupa. Lo que ha sido, es y será punto de discusión, es cómo afectan la educación de los pobres, los resultados en los exámenes  utilizados para tomar decisiones importantes. Los exámenes finales del proceso anual, estandarizados, son un ejemplo. Los niños de familias con un ingreso muy inferior a la media y que con mucho esfuerzo los mandan a la escuela, inician y mantienen una brecha enorme en comparación a los niños que tienen más oportunidades. Como la moda hoy día es comparar nuestro sistema educativo con los extranjeros como el de Finlandia, vemos que ellos tienen menos de un 10% de su población con un SES que representa pobreza y  maestros con maestrías. La comparación me parece irresponsable. Si nuestra pobreza está calculada en un 50% de la población ¿Cuántos niños están en esa situación?  ¿Cuántos maestros tienen una maestría? El porcentaje de jóvenes que se gradúan de secundaria es muy bajo y el de los que ingresan a la educación superior es aún más bajo. Si nuestro nivel de pobreza fuera un 30%, apuesto a que el porcentaje de jóvenes que ganaran los exámenes, sería mayor. Por qué no hacer una investigación en el sentido siguiente: Eliminar a los alumnos que vienen de  familias con un SES menor a X cantidad, de la lista de los que toman el examen estandarizado al terminar la secundaria. Tomar en cuenta solamente a los alumnos que toda su vida hayan tenido mayores ventajas educativas y que provengan de familias cuyo SES es superior a la media. ¿Qué resultados tendríamos de dicho examen? ¿Será que se mantienen los resultados en porcentajes menores del 15% en las materias escolares examinadas o serán más altos? ¿Creen que sería interesante hacer la prueba? Esa información dará una nueva perspectiva entre el SES bajo, que representa pobreza y los resultados de rendimiento del aprendizaje. El problema es que la brecha del SES entre un grupo y otro aumenta cada año. Entonces… ¿Cuáles son las estrategias para cerrar esa brecha? Si logramos cerrarla, los resultados serían mejores. A mi criterio hay una serie de estrategias que hay que apoyar y otras que hay que formular para alcanzar una educación de excelencia a mediano y largo plazo: 1. Tener un programa de educación inicial y pre escolar. Las madres guías del Programa Mi bono seguro, pueden ser las organizadoras de un programa de educación inicial además del control de peso y talla en los niños. 2. Lo anterior debe unirse a la condición de mantener el control de la salud de los niños para poder recibir la remesa de Q300.00 mensuales. 3. El currículo oficial tiene que estar de acuerdo a la cultura y modos de vida de cada departamento. No puede ser uno para todos. 4. Los maestros y líderes educativos deben esforzarse por ser cada día mejores docentes. 5. El sistema de medición del rendimiento escolar tiene que cambiar hacia un sistema equitativo que dé soporte a las escuelas para que sean mejores, con suficientes recursos de todo tipo para apoyar a los alumnos a tener éxito. Esa evaluación como punto del proceso de y para el aprendizaje, tiene que ser elaborada de acuerdo a dónde se realizó la actividad, cómo se enseñó (las actividades), qué se enseñó, partiendo del contenido del CNB y tomando en cuenta los intereses de los alumnos, cuál fue el por qué o el propósito de la actividad educativa. La evaluación ha de ser escalonada de acuerdo a las habilidades iniciales y a las nuevas desarrolladas, de los alumnos.

Tenemos que ganarle a la pobreza. No neguemos la excelencia a los niños y a los jóvenes de Guatemala.