Disidente es desconocido en su país


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El disidente chino Chen Guangcheng ha atraído el reflector de la prensa mundial después de desatar tensiones entre China y Estados Unidos, pero es prácticamente un desconocido en su país natal y el gobierno está trabajando para que siga así.

Por DIDI TANG BEIJING / Agencia AP

Después de leer una inusual mención del activista de los derechos humanos en un periódico estatal, el profesor Liu Kang colocó el pasado domingo un mensaje con el nombre de Chen en el popular sitio en internet parecido a Twitter que opera Sina Corporation, pero fue eliminado por los censores.

El profesor se sorprendió ante el empeño del gobierno por retirar el mensaje.

«Lo borraron simplemente porque tenía el nombre de Chen en él», dijo Liu, profesor de estudios chinos en la Universidad Duke en Estados Unidos.

Mencionado un minuto, borrado al siguiente. La situación de Chen es un caso de estudio sobre cómo el gobierno autoritario maneja la información en la era global de internet. Incapaz de bloquear todas las menciones de Chen, los censores tratan de minimizarlo publicando ocasionalmente editoriales para manifestar la línea del gobierno.

El abogado autodidacta se ganó el reconocimiento de los grupos de derechos humanos en su país y el extranjero por defender a los discapacitados y oponerse a los abortos forzados en su comunidad rural.

En abril, se convirtió en una noticia mundial, tras su huida del arresto domiciliario a la embajada estadounidense en Beijing, las negociaciones sobre el conflicto diplomático que generó y los arreglos que tal vez permitan a Chen y su familia irse a Estados Unidos.

En una señal de su nueva fama, la Universidad de Washington en Seattle ofreció esta semana una beca a Chen, la segunda oferta tras la invitación de la Universidad de Nueva York.

Hoy Chen dijo que el papeleo para su viaje está prácticamente terminado del lado de Estados Unidos, pero no de parte de China. Dijo que el activista se está recuperando de las fracturas de pie que tuvo durante su huida y de problemas intestinales crónicos. Sobre todo, dijo que necesita una pausa después de siete años en prisión y arresto domiciliario.

A unas calles del hospital, un puñado de reporteros espera noticias. Pero la gente de la zona no sabe por qué hay tanto alboroto.

Un empleado en el salón de belleza Aonuoxuan dijo que no ha escuchado sobre Chen. Al trabajador de un restaurante de comida rápida le suena el nombre pero ha estado demasiado ocupado para informarse. Más de una decena de personas en Beijing dieron respuestas similares.