Santa Cruz Barillas… cuando se rompe el Estado de Derecho


edit-gonzalez

“Se ha identificado ya a 100 de los revoltosos”.
Presidente Pérez Molina.

De nuestra sociedad guatemalteca, que gradualmente gana espacios para hacerse sentir en beneficio de sus comunidades, como ha sucedido en Santa Cruz Barillas, Huehuetenango, deberíamos esperar respeto al Estado de Derecho.

Edith González


Debemos  aceptar que allí la sociedad organizada planteó lo que estiman una violación de su espacio geográfico, ante la presencia de una empresa que construye una hidroeléctrica y el caso se llevó a los tribunales. Ahí todo se enmarca en el Estado de Derecho.

Pero… violentar el mismo cuando grupos de personas exigen que se “someta a juicio a quienes se señala de la muerte de un campesino” en la región, es un mal antecedente. Llegar a un destacamento militar, allanarlo, agredir al oficial al mando, a los soldados, robar armamento, municiones y quemar vehículos, no es  el método que se espera de una sociedad que dice “respetar los derechos humanos”. Y querer vivir en paz.

Debemos reconocer, el valor del oficial militar al mando, del mayor V., quien pide a su tropa replegarse antes de hacer un disparo,  lo que pudo haber sido el principio de una masacre. Reconocer el profesionalismo con el que actuaron los militares, es también reconocer que hay una nueva doctrina en  el Ejército.

Ahora se habla que el estado de Sitio impuesto en la población, es una medida radical… ¿Y cómo deberíamos identificar la presencia de turbas responsables de estos hechos? ¿Quién es responsable del ataque al destacamento, por el que dos militares permanecen hospitalizados luego de la golpiza que la turba les propinó solo porque sí?

Los grupos de “vecinos honestos”, los  llamados grupos de la sociedad civil, tal vez el narco o el crimen organizado. Es responsabilidad del Estado dar seguridad y la medida de excepción en Barillas, es parte de este mandato constitucional intentar cambiar las cosas, tras los disturbios y pretender señalar al gobierno de “militarizar la zona”, es ocultar la razón  primaria del conflicto.

Si había ya un planteamiento ante los tribunales, porque no esperar una solución. Y si el asesinato del campesino se produjo en circunstancias  no aclaradas,  no hubiera sido  mejor  tener el resultado de la investigación.

Respeto a la sociedad en todas sus manifestaciones, pero también respeto a la otra parte de la sociedad, aunque no estemos de acuerdo con ello. Solo ese respeto mutuo  nos dará un país más sano, más responsable y menos violento. Debemos replantearnos nuestra tolerancia y la búsqueda de la paz.