La revista Vogue, quizá la máxima autoridad de estilo en el mundo, ha decidido tomar una postura sobre sus propias modelos: lo demasiado delgado ya no está de moda. Las 19 directoras de las revistas Vogue en el mundo hicieron un pacto para proyectar la imagen de las modelos saludables, informó ayer la casa editorial Condé Nast International.
«No trabajaremos intencionalmente con modelos menores de 16 años o que parezcan sufrir trastornos alimentarios», acordaron.
La medida es importante para el mundo de la moda, dijo la exmodelo Sada Ziff, quien comenzó a trabajar a los 14 años y fundó la Alianza de Modelos, dedicada a mejorar las condiciones laborales de las modelos y a abogar por un mejor cuidado de las jóvenes.
«La mayoría de las ediciones de Vogue suelen contratar a modelos que son menores de edad, así que el hecho de que Vogue se comprometa a no usar modelos menores de 16 años es una evolución en la industria», dijo. «Esperamos que otras revistas y marcas de moda sigan el impresionante ejemplo de Vogue».
La edición mexicana, estadounidense, china y británica son algunas de las que comenzarán a seguir estas nuevas reglas, en sus números de junio. La edición japonesa hará lo propio en julio.
«Vogue cree que una buena salud es belleza. Las editoras de Vogue en todo el mundo quieren que sus revistas reflejen su compromiso con la salud de las modelos que aparecen en sus páginas, así como el bienestar de sus lectores», dijo el presidente de Condé Nast International Jonathan Newhouse en un comunicado.
La salud de las modelos, especialmente su peso, ha sido muy criticada en los últimos años tras la muerte de dos jóvenes por aparentes complicaciones de desórdenes alimenticios.
La primera fue la modelo uruguaya Luisel Ramos, de 22 años, quien murió poco después de retirarse de una pasarela en agosto de 2006. Según reportes, falleció por una complicación cardiaca relacionada con la anorexia.
En noviembre de ese mismo año murió la modelo brasileña Carolina Reston, de 21 años, por complicaciones renales igualmente relacionadas con la anorexia.
Pero la atención se había puesto hasta ahora en los desfiles de modas.
El Consejo de Diseñadores de Modas de Estados Unidos (CFDA, por sus siglas en inglés) adoptó una iniciativa voluntaria en 2007, que enfatiza edades mínimas y un ambiente laboral saludable para la semana de la moda de Nueva York, en tanto que los diseñadores de la Semana de la Moda en Londres firmaron un contrato con el Consejo Británico de Moda para contratar a modelos de por lo menos 16 años.
Las principales organizaciones relacionadas con la moda en Italia y España prohibieron que modelos cuya masa corporal sea menor a cierto nivel participen en pasarelas, y este año el gobierno de Israel aprobó una ley contra modelos demasiado delgadas.
A pesar de todo esto persisten las críticas porque el mundo de la moda crea un modelo inalcanzable e insostenible que afecta especialmente a las jóvenes influenciables.
«Sabemos que hay un impacto para las jóvenes, y por cierto también para los jóvenes, creado por lo que se les pone frente en términos de medios de comunicación», dijo Elissa J. Brown, profesora de sicología en la Universidad St. John y fundadora del programa The Partners, de terapia especializada para adolescentes.
Un cambio en lo que ven en las revistas de moda prestigiosas podría modificar la imagen de lo que desean alcanzar, dijo.
Las directrices de Vogue son bastante similares a las del CFDA, algo que no es de sorprender pues la editora en jefe de la edición de Estados Unidos, Anna Wintour, fue una de las personas que impulsaron su creación.
«El CFDA se complace al ver que todas las revistas Vogue se unen a favor de la salud de las modelos», dijo el director general del CFDA Steven Kolb. «Este nivel de apoyo mayor hace que el mensaje de ‘salud es belleza’ sea aún más fuerte».
Además de acordar que no trabajarán con modelos menores de 16 años o con desórdenes alimenticios, el pacto de Vogue dice que las revistas ayudarán a «estructurar programas de mentoría» para las jóvenes modelos y a crear conciencia sobre los problemas de salud de las modelos.
Las revistas dijeron que fomentarán condiciones laborales saludables tras bambalinas y que invitarán a los diseñadores a «considerar las consecuencias de crear prendas de tallas demasiado pequeñas, lo cual limita el porcentaje de las mujeres que pueden ser fotografiadas luciendo sus diseños, e incita a utilizar modelos extremadamente delgadas».
Condé Nast publica otras revistas, incluyendo Glamour y Allure, pero una vocera dijo que no hay planes en la actualidad para ampliar estas políticas en el resto de la empresa.
Ziff dijo que la restricción a la edad mínima de las modelos en Vogue es importante por varias razones.
«El uso de modelos menores de edad está relacionado con la explotación financiera, a los desórdenes alimentarios, a la educación interrumpida y contribuye a la falta de poder de decisión en general de las modelos en sus lugares de trabajo», dijo. «Creemos que 14 años es demasiado joven para trabajar en esta industria tan madura y celebramos que Condé Nast International tome este compromiso».