Para Julian Sands el reto más grande al que se enfrentó cuando aceptó participar en el espectáculo teatral «A Celebration of Harold Pinter» fue ofrecer una actuación digna del trabajo del dramaturgo británico laureado con el Nobel de Literatura.
Los inicios del espectáculo, que combina el texto de Pinter con la presencia escénica de Sands y la dirección del estadounidense John Malkovich, tiene su origen en 2005, cuando el dramaturgo se embarcó en un proyecto en el que él recitaría sus propios poemas, pero que debido al cáncer de esófago que le diagnosticaron tres años antes le fue imposible realizarlo.
«Harold tenía muchas ganas de recitar él mismo su obra, pero su enfermedad no se lo permitió, así que me llamó y me ofreció hacerlo en su lugar. La única condición fue que me dejara entrenar por él, ya que sus poemas tienen muchas pausas y silencios muy significativos», relató Sands el jueves en una conferencia realizada en la capital mexicana.
Sands, conocido también por su trabajo en películas como «Gothic», «Leaving Las Vegas» y más recientemente «The Girl with the Dragon Tattoo», aceptó ser dirigido por Pinter, cuya obra conoció en su etapa preparatoria cuando comenzó a involucrarse con el trabajo del escritor, considerado el máximo exponente del arte dramático inglés de la segunda mitad del siglo XX.
«Desde mi época en la escuela fui gran admirador de la obra de Pinter. Él es muy conocido por su rigor y su legado», dijo Sands.
«(Pinter) nunca se cansó de hablar a favor de los menos afortunados, tenía una opinión muy clara y enérgica sobre el papel del poder y sobre la falta y la imposibilidad de justificar la violencia. Siempre tuvo una visión muy clara de lo que pasa en Oriente Medio, era muy radical y un hombre de izquierda», subrayó el actor de 44 años.
Sands dijo que la selección original de poesía y prosa para «A Celebration of Harold Pinter» estuvo a cargo del propio dramaturgo poco antes de su muerte, en 2008, trabajo que posteriormente fue enriquecido con la aportación del actor John Malkovich como director de la puesta en escena.
«John Malkovich y yo somos amigos desde hace 30 años, su trabajo es como el de un director de orquesta. Él es un hombre de teatro, con un gran oído para la dramaturgia y el lenguaje, así que siempre es un placer trabajar con alguien apasionado y conocedor», dijo el actor.
Sands comentó que la sinergía entre él y el actor nominado al Oscar sobre el escenario es tal que incluso ya han platicado sobre la posibilidad de llevar al teatro otras obras de Pinter.
Daniel Pastor, productor de «A Celebration…» en México, dijo que la decisión de que el montaje se presentara en inglés y sin subtítulos radicó en que al traducirse la obra perdía emoción y presencia escénica por parte de Sands.
Sands «nos preguntó si debía pronunciar las palabras más lento o si era necesario modificar algo, pero apostamos por irnos con el trabajo original», explicó Pastor.
El actor confía en que el mensaje no se perderá.
«Al final la esencia de la obra siempre llega al espectador. He visto a William Shakespeare traducido al ruso y me ha desatado las mismas emociones que si me lo presentaran en inglés», dijo Sands.
«A Celebration of Harold Pinter» se presentará el jueves y viernes en el Centro Cultural Helénico de la capital mexicana, para luego ofrecer una función en The Royce Gallery de San Francisco el 11 de mayo.