Al Presidente Pérez Molina a la Vice Baldetti


Eduardo_Villatoro

Cualquier guatemalteco que se precie de serlo ansía lo mejor para su país y sus compatriotas en general, surge particularmente de quienes no estamos afiliados a ningún partido político y que aspiramos que la administración pública sea regida por personas que se desempeñen con capacidad, honradez, transparencia y otras virtudes, para conducir a Guatemala por el mejor derrotero.

Eduardo Villatoro


Por ello me dirijo al presidente Pérez Molina y la vicepresidenta Baldetti para plantearles una sugerencia, en el ramo de salud pública: A finales de la década del 70, yo presidía la APG, que al igual que la AEU eran organizaciones muy respetadas y de mucha incidencia en el ámbito nacional.
 
En la casa en que vivíamos con mi mujer nos acompañaba un joven estudiante de Medicina cuya ambición era graduarse y luego proseguir sus estudios de especialización en la República Federal de Alemania. Yo era amigo del embajador de esa nación. Inicialmente logré viajar a Alemania Occidental para estudiar una maestría;  luego por las notas académicas de mi joven amigo logró una beca para especializarse en cirugía general.
 
A su retorno, personeros de hospitales privados clase “A” intentaron contratar sus servicios, pero se negó aduciendo que él ansiaba servir a su pueblo. Y se radicó en San Marcos. Causalmente, a las pocas semanas el gobierno alemán donó el equipo quirúrgico al hospital nacional de aquella ciudad. Pensé que lo más racional era que el referido médico fuera designado director de ese nosocomio, por obvias razones, como el dominio del idioma, puesto que las instrucciones venían escritas en ese idioma. Visité al Ministro de Salud de la época para proponerle la idea. Estuvo de acuerdo con mi parecer, pero me dijo que tenía compromisos políticos que debía cumplir.
 
Mi amigo siguió trabajando de cirujano en ese hospital, obtuvo otra especialización en Estados Unidos, y luego ingresó a una extensión universitaria en Quetzaltenango, graduándose de Licenciado en Administración Pública. Optó a la plaza de director departamental de Centros de Salud de San Marcos, pero sin filiación política no ha logrado poner en práctica sus conocimientos de médico y administrador en el sector público de Salud.
   ¿Sería buen Ministro de Salud o por lo menos director departamental del área mencionada, presidente Pérez Molina y vicepresidenta Baldetti? Ustedes han dicho que los columnistas no solo critiquemos sino que propongamos soluciones. Lo estoy haciendo. De ustedes depende. El médico aludido ni siquiera tiene idea de esta iniciativa, y por eso no menciono su nombre, pero me pueden ubicar de inmediato.
  
(Presento mi sincero y sentido pésame al periodista y educador Mario Antonio Sandoval, vicepresidente y columnista de Prensa Libre, y su familia, por el sensible fallecimiento de su amado padre, don Mario Sandoval Figueroa, periodista y místico poeta de honda emotividad cristiano-católica, y el único fundador sobreviviente que quedaba de ese matutino. Que el Inefable lo haya recogido en sus misericordiosos brazos. Por encontrarme fuera de la ciudad, me fue imposible asistir al velatorio y a la inhumación del cuerpo de don Marito)