El director general de Apple, Tim Cook, ha sido visto por mucho tiempo como el aburrido e impasible sujeto que mueve los hilos tras bambalinas, pero está comenzando a revelar un lado más elocuente y enérgico, un indicio de que está aprendiendo a cargar mejor el papel de Steve Jobs como líder y rostro de la compañía.
En una conferencia telefónica con periodistas y analistas financieros realizada el martes, Cook dejó asomar pasión cuando habló sobre la competencia, de manera similar a como lo hacía el combativo Jobs. También espetó una vívida metáfora que se propagó como el fuego en Twitter antes de que la conferencia terminara.
La mayoría de los observadores de Apple habían considerado a Cook como una autoridad provisional para el emporio que el difunto fundador de Apple creó, pero si Cook demuestra que tiene carisma latente y que puede sacarlo a relucir, podría convertirse en la clase de líder que algunos consideran esencial para la compañía.
George Colony, director general de Forrester Research, pronosticó ayer en un comentario publicado en su blog que Apple Inc. podría correr la misma suerte que Sony, de desvanecerse lentamente ahora que Jobs no está para inspirar a la empresa.
«Sin la llegada de un nuevo líder carismático, pasará de ser una grandiosa compañía a una buena compañía», escribió.
Cuando Jobs vivía, Cook daba la cara por la compañía ante los analistas de Wall Street. Hablaba meticulosamente y sus palabras no eran dignas de ser citadas.
En una reunión con inversionistas de Goldman Sachs en febrero, por ejemplo, dijo: «Nuestro bit más significativo es que queremos complacer a los clientes». Un «bit más significativo» es un término informático para referirse al bit de más valor en un número binario.
Sin embargo, el martes, cuando se le preguntó si las computadoras y las tabletas podrían unirse algún día en un solo dispositivo, como lo esperan los fabricantes de PCs, Cook improvisó: «Creo que cualquier cosa puede convergir obligadamente. El problema es que los productos son creados con procesos de compensación, y empiezas a compensar hasta el punto en que lo que obtienes a fin de cuentas, no complace a nadie. Puedes hacer convergir un tostador y un refrigerador, pero esas cosas probablemente no van a complacer a nadie».
El combo tostadora-refrigerador circuló pronto por Twitter y alguien creó una cuenta llamada «FridgeToaster» que comenzó a responderle a Cook.
Carmine Gallo, un entrenador especialista en comunicación y autor de varios libros sobre Apple, dijo que aunque es claro que Cook es un comunicador mucho menos emotivo que Jobs, podría convertirse en uno efectivo.
«Recordemos que la presencia de Steve Jobs en el escenario fue refinada tras décadas de tratar de mejorar su estilo y sus habilidades de comunicación», dijo.
Sin embargo, lo más importante, según Gallo, es que es evidente que a Cook le importa Apple.
«No se puede enseñar ser apasionado. Todo gran comunicador es sumamente apasionado, no necesariamente sobre el producto, sino sobre lo que el producto significa para la sociedad», señaló.
Cook reveló algo de esa pasión en la conferencia de febrero. Hacia el final de la reunión, dijo que no había «emoción más grande» para él que ir al gimnasio o a la cafetería y ver a las personas usando sus iPhones o iPads.
«Estas son las cosas que me hacen sonreír, y no hay nada que pueda remplazar eso», dijo.