Los dos candidatos a las elecciones presidenciales francesas, el conservador Nicolas Sarkozy y Ségolí¨ne Royal, empleaban a fondo hoy las últimas horas de la campaña, que termina a medianoche, mientras los sondeos distancian cada vez más a la socialista del favorito.
El esperado y mediático debate que enfrentó a ambos en televisión el miércoles, que fue visto por más de 20 millones de personas, ha aumentado las distancias entre ambos, según tres de las cuatro encuestas difundidas tras el careo.
Para uno de estos sondeos, Sarkozy obtendría incluso un 9% más de votos que Royal. La posición de favorito del candidato de derecha se ha visto fortalecida tras este debate en el que se mostró más convincente y con más dominio de las diferentes cuestiones tratadas frente a una Royal, más combativa, pero también más vaga.
Ante estas cifras, la candidata socialista salió al paso el viernes advirtiendo de que su contrincante es un «riesgo» para el país, un ataque que el aludido atribuyó a los sondeos.
Además, Royal subrayó que hay «un 30%» de personas que todavía está pensando» a quién votar, en referencia a la amplia porción de votantes de centro, lo que supone «un amplo margen de maniobra».
En la primera ronda presidencial, el 22 de abril, por detrás de Sarkozy (31%) y Royal (26%) se alzó el centrista Franí§ois Bayrou, quien con un más de un 18% de los votos, es decir casi 7 millones de votantes, triplicó su resultado de las anteriores elecciones.
Bayrou se ha ido acercando discretamente a la socialista y el jueves anunció que no votará a Sarkozy, a pesar de que la mayoría de los diputados de su partido, la UDF, respaldan al candidato conservador.
Por su parte, el favorito podría contar con la mayoría de los votos de la extrema derecha (11%), a pesar de que su líder, Jean Marie Le Pen, pidió la abstención.
También con el objetivo de ganar adeptos, el favorito del domingo dijo que si gana las presidenciales, se empleará a fondo para obtener una mayoría en las legislativas de junio, y además abogó por «un polo de izquierda en la nueva mayoría presidencial».
«Muchas mujeres y hombres de izquierda se unen a mí» porque «han entendido perfectamente que no soy conservador», aseguró, aunque en cambio criticó el apoyo recibido por Royal tanto de varios candidatos de extrema izquierda como del centro.
Royal advirtió este viernes de «los riesgos» de que gane Sarkozy y de «la violencia y brutalidad que se generará en el país» en caso de que él gane el domingo, una referencia directa a los arrabales marginales habitados sobre todo por inmigrantes.
«Deben ser los sondeos. Es algo completamente desmedido. Tal vez siente que todo se derrumba a su alrededor y por eso está tensa», replicó él, acusándola de tener un discurso «algo violento», lo que se le ha achacado a él en los últimos meses.
Tras los últimos grandes mítines celebrados el jueves, Sarkozy en Montpellier (sureste) ante más de 15 mil personas y Royal en Lille (norte) ante unos 20 mil simpatizantes, el viernes ambos eligieron salir de París para cerrar la campaña.
Sarkozy tenía en su agenda un acto en la localidad de Petit-Bornand, en la región de los Alpes (este), mientras que su contrincante viajaba a Bretaña (oeste), donde dará un mitin en la ciudad de Brest, además de intervenir en el informativo de la noche de la cadena France 3.
La campaña electoral termina este viernes a medianoche y hasta el domingo a las 20H00 locales (18H00 GMT), cuando se cierran los colegios electorales, la ley francesa prohíbe la difusión de cualquier sondeo y de los programas de los candidatos.