El australiano Will Power mantuvo perfecta la trayectoria del equipo Penske Racing en esta temporada luego de abrirse paso entre otros rivales en el circuito de Long Beach para ganar su segunda prueba consecutiva en la serie IndyCar.
Power fue uno de los 11 corredores de Chevrolet castigados por cambiar los motores como medida de precaución cuando los equipos se presentaron para la prueba en Long Beach.
La sanción consistió en retrasar 10 lugares a los pilotos en la parrilla de salida. Power, quien consiguió el segundo sitio de largada, debió partir ayer desde la 12da., posición.
En la carrera anterior, Power ganó tras largar desde el noveno puesto.
«Después de la semana pasada, uno nunca puede decir nunca, pero creí que sería muy difícil ganar la carrera», admitió Power. «Trabajamos mucho, tuvimos un castigo y lo superamos. He tratado de ganar aquí durante cuatro años».
Penske se llevó la primera carrera de la temporada con el brasileño Helio Castroneves, mientras que Power ha ganado las dos últimas para darle al equipo un arranque perfecto en la temporada. Con la victoria, Power también consiguió el liderato en puntos del campeonato.
Al final, pese al castigo, los pilotos de Chevrolet consiguieron ocho de los 10 primeros lugares.