Democracia y algunos principios Constitucionales.


alfonso-carrillo

Etimológicamente, democracia procede del griego demos, pueblo, y cratos, poder. Es una forma de gobierno y un modo de organizar el poder polí­tico; lo decisivo es que el pueblo no es sólo el objeto del gobierno lo que hay que gobernar sino también el sujeto que gobierna.

 


Muchos definen la democracia como “un gobierno del pueblo, hecho para el pueblo, por el pueblo y responsable ante el pueblo”.

Nuestra Constitución dispone que  el poder proviene del pueblo, que su ejercicio está sujeto a las limitaciones señaladas por la Constitución y la ley. Ninguna persona, sector del pueblo, fuerza armada o polí­tica, puede arrogarse su ejercicio. ¿Cuántos funcionarios del gobierno de Guatemala han olvidado que el poder proviene del pueblo?  ¿Cuántos tendrán el problema de que no han leí­do la Carta Magna?

La democracia es un sistema de gobierno que está caracterizado por la intervención de la mayorí­a de los ciudadanos en la organización del poder público. Las cosas públicas interesan o afectan a todos los ciudadanos y es por ello que deben resolverse con la participación de todos o al menos de las mayorí­as.  Los gobernantes deben ser designados por los gobernados -por la mayorí­a del pueblo- mediante elecciones de sufragio universal, según el cual todos los ciudadanos tienen derecho de voto.

Para que la democracia pueda existir se requiere de normas, procedimientos e instituciones que la hagan posible.

La democracia se debilita fuertemente cuando los gobernantes utilizan recursos públicos para fines privados, cuando existe tráfico de influencias, cuando la corrupción y la impunidad se convierten en regla; cuando se utiliza el cargo para la satisfacción personal y no para el servicio comunitario, se trastocan los valores por los del dinero y el poder sin sustento jurí­dico.
Es por ello que una verdadera democracia exige responsabilidad y disciplina por parte de los polí­ticos como de los ciudadanos.  El autoritarismo, el abuso de poder, la discrecionalidad o la violación de la ley ponen en grave peligro el mantenimiento de la misma.  El mantenimiento de la democracia es difí­cil pues se necesita de una cultura ciudadana que exija el ejercicio efectivo y transparente de los derechos democráticos.   Nosotros los ciudadanos podemos y debemos ejercer nuestros derechos como parte de un esfuerzo de preservar la democracia.

Algunos principios de la democracia que actualmente son de particular relevancia son los que a continuación puntualmente describimos.

Principio de la alternatividad. El sufragio, para tener sentido democrático y expresar efectivamente los derechos polí­ticos de los ciudadanos. Debe existir alternativas polí­ticas.  Las elecciones deben realizarse de forma periódica y en los plazos señalados por la Constitución.  Nadie debe perpetuarse en el poder; la alternancia se encuentra en la esencia de la propia democracia.  ¿Será que la candidatura de Sandra Torres viola el principio de la alternatividad?

Publicidad y transparencia en los actos. La democracia implica transparencia en la información, medios de comunicación libres, responsables y comprometidos con la verdad.  En la democracia son públicos los actos de los gobernantes.

El orden jurí­dico, la Constitución y el Estado de Derecho se dan únicamente en una democracia. La democracia está dirigida por la norma constitucional y sus leyes orgánicas: las normas sobre elecciones, la organización y competencia de los órganos del gobierno, los controles y las responsabilidades, los derechos civiles, polí­ticos y sociales, la defensa de la Constitución y de la democracia, los procedimientos para legislar. La democracia constituye unas series de reglas que la mayorí­a se encuentra contenidas en la Constitución. La democracia se actualiza constantemente a través del respeto a esas reglas.  ¿Será que nuestros gobernantes respetan esas reglas?  El poder proviene del pueblo y si los gobernantes.  Los guatemaltecos podemos y debemos exigirle a nuestros gobernantes que cumplan sus obligaciones constitucionales y legales.  No permitamos que nos arrebaten el paí­s, ejercitemos nuestros derechos.