Los hombres altos de los Rockets de Houston dominaron anoche a los Warriors de Golden State, mientras uno de los pivotes más importantes de la NBA aplaudía desde su asiento cerca de la cancha.
El argentino Luis Scola anotó 18 puntos, Goran Dragic consiguió 17 unidades y nueve asistencias para que los Rockets aplastaran 109-83 a los Warriors, en la misma noche que el equipo de Houston rindió homenaje a Hakeem Olajuwon y a los cuadros campeones de la década de 1990.
El haitiano Samuel Dalembert encestó 15 unidades y capturó 10 rebotes para los Rockets, mientras que el novato Chandler Parsons metió 20 puntos y se apoderó de 11 balones debajo del tablero, una marca personal en su carrera.
«Cuando uno mantiene jugadores altos y los contrarios jugadores bajos, uno debe hacerlos pagar», expresó el entrenador de Houston, Kevin McHale. «Uno debe ser capaz de bloquear disparos y controlar la pintura, eso fue lo que hicimos», agregó.
Richard Jefferson anotó 14 puntos y David Lee agregó 12 para los Warriors, que han perdido cinco de sus últimos seis encuentros.
«Para ganar partidos, tenemos que ser el equipo que trabaje más en la cancha todas y cada una de las noches», dijo el entrenador de Golden State, Mark Jackson.
Los Rockets mantuvieron el octavo lugar en la Conferencia del Oeste con la 13ra victoria sobre Golden State en sus últimos 15 enfrentamientos. Los Warriors han perdido siete encuentros en Houston desde diciembre de 2007.
Antes del partido, Olajuwon, líder en tapones de la NBA, junto con sus ex compañeros de los Rockets, Clyde Drexler, Mario Elie y Robert Horry, develaron un mural en honor de los equipos de Houston que se alzaron con el campeonato en 1994 y 1995.
Houston acertó 11 de sus primeros 14 disparos, la mayoría desde corta distancia para acumular rápidamente una ventaja de 14 puntos. Scola acertó cinco de seis disparos de campo así como un lanzamiento sencillo de gancho que puso arriba al equipo 30-16.
«Había muchos compañeros desmarcados», dijo Scola. «Conversamos al principio sobre realizar penetraciones en la zona y cómo podríamos conseguir anotaciones. Es bueno cuando uno concreta una jugada, o uno propone algo y funciona. Esto da mucha confianza y propicia muchas cosas (positivas)», agregó.
Scola jugó 25:14 minutos para los Rockets, en los que embocó ocho de sus 10 lanzamientos y dos de tres en tiros libres. También repartió siete asistencias.
Por su parte, Dalembert encestó cinco de sus siete intentos en los 21:47 minutos que estuvo en la cancha y cinco de siete en tiros libres.
En tanto, los Celtics de Boston se impusieron como visitantes por 100-91 a los Bucks de Milwaukee, a quienes rompieron una racha de seis victorias.
Debido a que jugaron con tres astros veteranos en el séptimo partido de una exigente serie de ocho encuentros fuera de casa, lo normal habría sido ver a los Celtics de Boston quedarse sin fuerzas.
Sin embargo, los Celtics tuvieron más que energía suficiente para frenar y romper la racha de los Bucks en el propio estadio de éstos en Milwaukee.
«Ganar fue definitivamente bueno esta noche, en especial por la forma como Milwaukee ha estado jugando últimamente», expresó Paul Pierce, quien anotó 25 puntos.
«Este es un grupo mentalmente fuerte. Entendemos que ha sido una serie larga de partidos de visitante. Este es un grupo que quiere lograr la próxima victoria para salir avante en esta serie fuera de casa», apuntó.
Kevin Garnett consiguió 16 unidades y 10 rebotes, en tanto que Mickael Pietrus anotó 13 puntos para los Celtics, que mejoraron su foja en su actual serie larga de visitantes a 4-3.
«Fueron grandiosas las últimas dos victorias», dijo el entrenador de los Celtics, Doc Rivers. «Creemos que llegamos con descanso suficiente para este encuentro. Nos ayudó tener dos días libres», agregó.
Milwaukee acumuló cuatro partidos consecutivos en los que logró más de 30 asistencias como equipo. Consiguieron 23 el jueves, pero perdieron el balón en 15 ocasiones y tuvieron dificultades para conservarlo en la parte final.
Rivers dijo antes del partido que le preocupaba que su equipo mantuviera la energía en los últimos dos encuentros de su serie de visitante. Sin embargo, fueron los Bucks los que tuvieron dificultades en la recta final del partido.
Boston iba arriba en el marcador 74-71 al inicio del último cuarto y se despegó a 82-73 con una ofensiva en la que logró ocho puntos y su rival ninguno.
En otros partidos del día, Indiana 85, Washington 83; Nueva Orleáns 97, L.A. Clippers 90; Utah 103, Sacramento 102, y Portland 97, Memphis 93.