Las bolsas de Asia cerraron en baja hoy mientras que los mercados europeos apuntaban a la alza mientras era más evidente una desaceleración en China, provocando preocupación de que su economía no tendría suficiente fuerza para dar respaldo a la recuperación del mercado mundial.
El crudo ampliaba sus ganancias sobre los 106 dólares el barril, mientras que el dólar declinaba ante el euro y subía frente al yen.
En Estados Unidos, la Asociación Nacional de Corredores de Bienes Raíces tiene programado dar a conocer el número de ventas de casas existentes en febrero, información fundamental para determinar el estado de la economía. El reporte se ajusta a las cifras dadas a conocer el martes que muestran un ligero crecimiento en la construcción de nuevas viviendas.
«Los corredores estarán entusiasmados de escuchar sobre las ventas de casas existentes en Estados Unidos… y tendremos que ver una reanudación de las cifras mejores a las esperadas para mantener los mercados al alza», dijo Stan Shamu, analista de mercado de IG Markets en Melbourne, Australia, en un comentario de investigación.
Las acciones europeas subían temprano, con el FTSE 100 británico un 0,3% arriba a 5.908,30 unidades. El DAX alemán ganaba 0,8% a 7.108,23 y el CAC-40 francés se incrementaba en 0,9% a 3.563,53 puntos.
Wall Street estaba preparado para una apertura a la alza, con el promedio industrial Dow Jones de futuros un 0,4% por arriba a 13.154 unidades y el S&P 500 de futuros también al alza un 0,4%, a 1,405 puntos.
Sin embargo, en Asia la evidencia de la desaceleración en China se llevó toda la atención de los inversionistas.
La incertidumbre por el ritmo de la desaceleración de la segunda economía mundial fue agravada por la advertencia el martes de la empresa minera BHP Billiton, que la demanda de China por el mineral de hierro, utilizado para fabricar acero, se estaba reduciendo.
Otra señal del enfriamiento en el crecimiento de la segunda economía del mundo, los nuevos precios inmobiliarios cayeron en 45 ciudades chinas durante febrero mientras que el gobierno implementa medidas para evitar la especulación sobre la propiedad.
La economía china creció a una tasa anual de 8,9% los tres últimos meses de 2011, pero el gobierno, que quiere reducir la dependencia en las exportaciones e inversiones, ha fijado la meta de crecimiento en 7,5% este año. La menor meta de crecimiento ha puesto nerviosos a los inversionistas, dicen analistas.
«La desaceleración económica en China continental sigue siendo una preocupación importante», dijo Linus Yip, estratega en la firma First Shanghai Securities. «La inercia es obvia».
En Japón, las compañías que dependen de las exportaciones como Toyota Motor Corp. sintieron la presión mientras que el dólar cedía parte de sus recientes ganancias frente al yen.
El índice Nikkei 225 cerró con baja del 0,6% a 10.086,49 puntos. El Kospi surcoreano bajó 0,7% a 2.027,23. En Australia, donde el crecimiento económico está ligado a las ventas de sus materias primas a China, el S&P/ASX 200 perdió 0,5% a 4.254,30 unidades.
El Hang Seng de Hong Kong bajó 0,2% a 20.856,63 puntos, luego de batallar de sostener sus ganancias tempranas. Los índices de referencia en China continental se mantuvo invariable, mientras que las bolsas de Tailandia e Indonesia subieron. En Filipinas y Nueva Zelanda cayeron.
Analistas de Credit Agricole CIB en Hong Kong dijeron que el crecimiento de China debe continuar sólido para que exceda la meta del gobierno y «para apoyar a la región».
«Creemos que China está desacelerando (su ritmo de crecimiento), pero la ralentización continuará siendo gradual», dijeron mediante un correo electrónico.