El líder centrista Franí§ois Bayrou y la candidata socialista Ségolí¨ne Royal acusaron hoy al aspirante conservador a la Presidencia de Francia, Nicolas Sarkozy, de ejercer presiones para impedir un acercamiento entre ellos que obstaculizaría la victoria de la derecha el 6 de mayo.
«Durante la conferencia de prensa del miércoles hablé del uso que Sarkozy hacía de la intimidación y la amenaza. Eso es lo que está ocurriendo», declaró hoy Bayrou, tercer candidato más votado el 22 de abril en la primera vuelta.
Bayrou y Royal se pusieron de acuerdo para celebrar un debate público en el que analizarían sus posibles puntos de convergencia antes de la segunda vuelta de las presidenciales, que enfrentará dentro de 10 días a la líder socialista y a Sarkozy.
Aunque estaba previsto para el próximo sábado por la mañana, la cadena de televisión que iba a organizarlo, Canal , dio marcha atrás, argumentando que no se cumplirían las obligaciones legales en materia de tiempo concedido a los dos finalistas de estos comicios para hacer uso de la palabra.
En este momento, la celebración del debate está en el aire, pero todo apunta a que tendrá lugar el sábado por la tarde, ante una televisión y una radio más modestas y de forma más simple, según fuentes socialistas.
Royal, en desventaja con respecto a Sarkozy según todos los sondeos, necesita atraer al electorado de centro para garantizar su victoria el 6 de mayo e incluso prometió esta semana que está dispuesta a admitir a ministros del partido de Bayrou en su futuro gobierno.
Aunque el líder centrista decidió no dar ninguna instrucción de voto a los 6,8 millones de franceses que le apoyaron el pasado domingo, un 47% de sus votantes se inclinaría por Royal y un 35% por Sarkozy, según sondeos.
Respondiendo a una pregunta de si creía que la televisión Canal había decidido no organizar este debate «a petición de Sarkozy», Bayrou respondió este viernes: «No tengo la prueba pero estoy seguro».
«De diferentes maneras, hay intervenciones directas en las redacciones y cadenas de televisión para bloquear la información. Tengan en cuenta que Sarkozy no ha sido todavía elegido. ¿Qué pasará si lo es?», se preguntó.
Antes de Canal , el debate iba a ser organizado en un foro de prensa regional pero esta asociación también dio marcha atrás. El viernes, Royal denunció las «presiones» ejercidas y acusó indirectamente a Sarkozy de «no querer debatir e impedir que otros lo hagan».
«Son métodos de otra era (…) pero no harán que nos callemos. La libertad de expresión se impondrá», prometió Royal.
Según los portavoces de líder de la derecha, la «amargura y decepción» de Bayrou por no haber pasado a la segunda vuelta son «comprensibles» pero «no justifican estas acusaciones gratuitas y desmedidas contra Sarkozy».
«Franí§ois Bayrou y Ségolí¨ne Royal acusaron a Nicolas Sarkozy de ejercer presiones para impedir la organización de su debate y nosotros decimos que mienten», declararon estas fuentes en un comunicado.
Pero las acusaciones contra el candidato de derecha no parecen calmarse tan fácilmente.
«Sabemos por diferentes fuentes que hubo presiones, amenazas e intervenciones políticas» para impedir la organización del debate, declaró el portavoz de Royal, Vincent Peillon, a la emisora de radio France Info.
Peillon se preguntó «qué tipo de Francia está preparando Sarkozy». «Un país triste, brutal, monocromático y reducido al silencio», citó.
El candidato conservador, con más del 31% de votos en la primera vuelta, y Royal, con casi un 26%, se enfrentarán en un debate en televisión el próximo 2 de mayo.