Al cumplirse 120 años del nacimiento de la poeta uruguaya Juana de Ibarbourou, quien conoció el éxito y la consagración antes de los 30 años, hasta el punto de que se la llamó «Juana de América», acaba de aparecer una nueva edición ampliada de su biografía, escrita por el periodista Diego Fischer.
La nueva edición de «Al Encuentro de las tres Marías, Juana de Ibarbourou, más allá del mito», publicado por la editorial Aguilar, se basa en testimonios y documentos recogidos en Uruguay y México, así como en las universidades estadounidenses de Harvard y Stanford.
Fischer dijo en entrevista con la Associated Press que tuvo acceso a la correspondencia entre Juana y el escritor mexicano Alfonso Reyes «en las que se revelan las presiones que a nivel internacional se ejercieron para que se le otorgarse a Juana el premio Nobel de Literatura en 1958».
«Juana deseaba obtener ese premio por su dramática situación económica que venía afrontando desde hacía años por su único hijo, un ludópata que había dilapidado el sólido patrimonio familiar», añadió Fischer.
Juana nació en Melo, en el departamento de Cerro Largo, el 8 de marzo de 1892.
Durante su vida familiar, Juana soporto violencia doméstica, ejercida primero por su marido el capitán del ejército Lucas Ibarbourou y luego por su hijo Julio César Ibarbourou. Padeció su adicción a la morfina que la llevó a estar hospitalizada en varias ocasiones en clínicas psiquiátricas.
Su primer libro, «Lenguas de diamante», publicado en 1919, obtuvo elogios de escritores como Miguel de Unamuno, Juan Ramón Jiménez, Federico García Lorca y Salvador de Madariaga, además de la aprobación unánime de los intelectuales más famosos de América latina, recuerda Fischer.
Diez años después, los estudiantes e intelectuales uruguayos la proclamaron Juana de América en una ceremonia fastuosa que se llevó a cabo en 10 de agosto de 1929 en el recientemente inaugurado edificio del Congreso.
«Este apoteósico y rimbombante título fue la contracara de una vida marcada por la soledad, la violencia doméstica, las drogas y el desprecio de los integrantes de la denominada generación literaria del 45 en el Uruguay», dijo Fischer.
A esta generación pertenecieron los narradores Juan Carlos Onetti y Mario Benedetti.
La primera edición de la biografía, que apareció agosto del 2008, fue un éxito de ventas en Uruguay con 23.000 ejemplares. Tuvo, además, una adaptación al teatro, favorablemente comentada que estuvo dos años en cartel en el teatro de la Alianza Uruguay-Estados Unidos de Montevideo.
«Lo que hizo el libro fue mostrar a Juana como ser humano, con sus luces y sus sombras y desprenderla del bronce y del mármol como había sido hasta entonces para cobrar su real dimensión humana y el derecho de haber sido mujer», agregó Fischer.