La PNC: depuración y refundación


Autoridades del Ministerio de Gobernacií²n iniciaron el proceso de depuracií²n de la PNC.

Ricardo Marroquí­n Rosada

Centro de Estudios Estratégicos para la

Seguridad en Centroamérica CEESC


La depuración es imprescindible e impostergable y la refundación es posible y necesaria

En cumplimiento a los Acuerdos de Paz en el mes de marzo de 1998 se da inicio a la conformación del nuevo modelo policial, realizando el primer curso de reciclaje, con duración de tres meses y dirigido al personal de la antigua PN y de la Guardia de Hacienda. Varios analistas señalan que lo anterior es el error más grave que se cometió en la construcción de la nueva policí­a y probablemente el origen de la mayor parte de las debilidades y problemas actuales de la PNC.

Iduvina Hernández señalaba recientemente que: «Eficiencia, legalidad y legitimidad: son tres cualidades esenciales que deben caracterizar a toda fuerza de seguridad o inteligencia, civil o militar. Significa que cualquier ente estatal, responsable de una parcela de la agenda de seguridad, ha de cumplir profesionalmente con sus tareas. Que habrá de hacerlo con apego al estado de derecho y gozando del respaldo ciudadano.» (elPeriódico, 03 Abr. 2007)

A lo anterior se debe agregar que la eficiencia, legalidad y legitimidad de los cuerpos de seguridad están ligadas a: la disciplina, mí­stica y estructura jerárquica de las mismas.

La disciplina, la mí­stica y el respeto a la estructura jerárquica nacen desde la formación inicial de cada agente, en lo cual juega un papel central la academia y los programas de estudio.

La disciplina permite que todos los engranajes de una institución de seguridad funcionen de forma ágil y eficiente. La mí­stica da cohesión e identidad institucional y coadyuva al buen funcionamiento de la misma. La estructura jerárquica está sustentada en un sistema de carrera que permita escalar por medio de meritos y tiempo de servicio, rangos y puestos dentro de la institución. Para el buen desarrollo institucional, no se debe de dar saltos ni inserciones de ninguna naturaleza en el sistema de carrera, como se dio con Sperisen, Figueroa y varios más.

La PNC parece carecer de todos los elementos señalados anteriormente:

o Es una estructura ineficiente y porosa, principalmente por los malos procesos de selección y formación del personal.

o Es una estructura que fue obligada a operar al margen del Estado de Derecho, afectando gravemente los valores morales individuales e institucionales.

o Por los altos niveles de corrupción e ineficiencia es una institución carente de legitimidad ante la sociedad, la cual inclusive le teme.

o Es una institución con bajo nivel de disciplina que se refleja en su actividad cotidiana a lo interno y a lo externo.

o La mí­stica e identidad institucional prácticamente fue borrada por las autoridades anteriores, principalmente por los nombramientos de personal sin carrera, sin experiencia y sin meritos en los puestos de dirección.

Los procesos de depuración y refundación son necesarios y absolutamente viables, existen varias propuesta serias de cómo hacerlo y existe además personal guatemalteco para implementarlo, lo que ha faltado es voluntad polí­tica y un plan a largo plazo avalado y consensuado por los partidos polí­ticos. Se debe tomar en cuenta las propuestas generadas por POLSEC, POLSEDE, el PDH, la USAC, el Arzobispo Metropolitano y otros.

Los pasos a seguir

Tratando de resumir las propuestas existentes podemos señalar los siguientes pasos:

1. Terminar con la polí­tica de limpieza social y vigilar celosamente que toda la institucionalidad del Ministerio de Gobernación funcione dentro del Estado de Derecho.

2. Devolver la institucionalidad a la PNC, nombrando personal de carrera y de reconocida honorabilidad en los principales puestos de la institución. Hasta ahora los nombramientos hechos por la ministra parecieran ser acertados, tanto en los viceministerios como en los puestos de dirección de la PNC, por lo que habrá que esperar para ver resultados. Todas las personas designadas a los puestos principales deben someterse a un proceso de investigación voluntario que de fe de su honorabilidad, el mismo debe incluir inclusive la prueba de polí­grafo.

3. Depurar profesionalmente a la PNC y al Ministerio de Gobernación garantizando una activa y real auditoria social. La depuración permitirá enfrentar las amenazas actuales con poco personal pero con mejores niveles de eficiencia.

4. Crear una nueva unidad de investigación criminal con personal existente en la PNC, con un proceso de selección riguroso, que incluya un perfil claramente definido del investigador que se quiere.

5. Fortalecer la oficina encargada de las Empresas de Seguridad Privadas, para implementar un efectivo control y fiscalización de las mismas, esta oficina debe ser auditada permanentemente para evitar que sea una fuente de corrupción.

6. Fortalecer la polí­tica de seguridad comunitaria en forma conjunta con gobiernos municipales y otras formas de poder local.

7. Elevar los salarios de los agentes policiales y equiparar progresivamente los salarios de los oficiales PNC con los oficiales del Ejército de Guatemala.

8. Iniciar la refundación de la PNC, lo cual no implica eliminar lo actual, sino la creación paralela de una nueva institucionalidad, con nuevas bases y mejores condiciones. La refundación debe ser un proyecto a mediano plazo, entendiendo por mediano plazo dos años como mí­nimo, los cuales permitan hacer las cosas bien y no reeditar lo hecho en 1998.

o Fundar una nueva Academia de Agentes, en el lugar y con las instalaciones adecuadas, con un programa acorde a las necesidades actuales, con énfasis en lo preventivo y en la relación con la comunidad, sin descuidar el área reactiva para poder enfrentar adecuadamente al crimen organizado. Todo esto requiere de por lo menos un ano, lo cual permite además inculcar valores y generar mí­stica y disciplina.

o Fundar una Academia de Oficiales, con condiciones similares a la Escuela Politécnica, con un programa de tronco común y especialidades finales. Oficiales de alto nivel técnico y con valores bien cimentados que funcionen como columna vertebral de la institución deben ser formados en un periodo no menor de tres años.

o Fundar la Academia de Especialidades que permita generar en condiciones adecuadas los equipos especiales que requiere la institución policial.

El diseño, la implementación y la auditoria social de la depuración y la refundación de la PNC deben ser discutidas y consensuadas principalmente con los partidos polí­ticos ya que los mismos son los que permitirán que las mismas se vuelvan una polí­tica de Estado y no simplemente un proyecto de nueve meses que impulsa la actual ministra.

La propuesta del PDH, la USAC y el Arzobispo es importante y seria, por lo que es adecuado que sea tomada en cuenta, pero sin dejar por un lado la participación directa de los partidos polí­ticos, probablemente a través de la Comisión de Seguridad del Foro Permanente de los Partidos Polí­ticos.