Con ocho películas latinoamericanas en su programación, la Semana Internacional de la Crítica (17-25 de mayo) del Festival de Cannes hizo este año una resuelta apuesta por el cine de Latinoamérica.
La Semana, sección paralela del Festival de Cannes, tiene como «embajador» de su 46ª edición al actor mexicano Gael García Bernal.
Pero «la tonalidad latinoamericana de la programación de la Semana este año no se debe a la invitación de Gael como embajador», sino lo contrario, declaró a la AFP Jean-Christophe Berjon, delegado general de la Semana, poco después de de anunciarse la selección.
«La Semana elige sus películas mediante un comité del que todos los miembros tienen el mismo peso. Yo no decido solo. Y este año, la primera elección de cada uno de ellos contenía varias películas latinas. A decir verdad, podríamos haber hecho una selección exclusivamente latina», porque el «cine joven latinoamericano está en plena ebullición» y la calidad de las películas recibidas nos «ha sorprendido y convencido».
«Una vez que vimos que la edición sería latina, la propuesta de Gael como embajador se impuso», agregó.
Ante la calidad del cine latinoamericano «puede parecer paradójico que en la selección oficial en concurso del Festival de Cannes haya una sola película de la región («Luz silenciosa» del mexicano Carlos Reygadas), pero la paradoja es solo aparente», estimó Berjon, que mencionó problemas de calendario de los cineastas confirmados tras una fuerte presencia el año pasado.
«En cuanto a los directores jóvenes, la Semana les da un espacio ideal para darse a conocer. Nosotros decimos que hay aquí una generación con la que hay que contar», recalcó.
Tras lo cual, Berjon habla con entusiasmo de cada una de las películas seleccionadas, en las que -dice- el tema de la identidad es recurrente.
«Párpados Azules» del mexicano Ernesto Contreras es un «filme desesperado sobre la identidad de la gente que se siente mal, pero no es una obra dura, sino agridulce».
«XXY» de la argentina Lucía Puenzo habla «de un caso clínico narrado de manera original y novelesca». Pero, «en segundo grado, es una magnífica parábola sobre la identidad en el momento del paso a la edad adulta».
«La vía láctea» de la brasileña Lina Chamié es una película «totalmente diferente de cualquier otra», un «fuego artificial cinematográfico que puede desconcertar al espectador, pero también entusiasmarlo».
«El asaltante» del argentino Pablo Fendrik, un «ejercicio de estilo impresionante, pero no gratuito», en el que el espectador «queda atrapado por el personaje», fue un verdadero «flechazo» para los seleccionadores.
«Malos hábitos», del mexicano Simón Bross, es un filme «brillante y singular».
«Déficit», debut como director de Gael García Bernal, forma parte del homenaje al actor mexicano.
La presencia latinoamericana en la Semana se completa con dos cortos brasileños: «Um Ramo», de Juliana Rojas y Marco Dutra, y «Saliva» de Esmir Filho.
El delegado general de la Semana no escatimó tampoco elogios para las dos películas españolas de la selección: «El Orfanato» de Juan Antonio Bayona y «Yo» de Rafa Cortés.
Salvo dos excepciones, todas las obras seleccionadas este año son primeras películas, lo que confirma la vocación de descubrimiento de nuevos talentos de la Semana de la Crítica, la sección paralela más antigua del Festival de Cannes.
Entre los directores que la Semana dio a conocer figura el mexicano Alejandro González Iñárritu, cuya película «Amores Perros», con García Bernal como protagonista, fue seleccionada y premiada en 2000.
Muchos otros directores hoy considerados grandes cineastas fueron descubiertos en esta sección, entre ellos Bernardo Bertolucci, Barbet Schroeder, Ken Loach, Franí§ois Ozon o Wong Kar Wai.