Se dice por embajador o embajadora al funcionario diplomático representante oficial de su país. Este concepto por sí mismo trae consigo una serie de imágenes mentales, por ejemplo:

Viajes, cenas elegantes, protocolo, diplomacia,  entre muchas otras cosas. Pero esta nota es para una embajadora a quien el concepto descrito anteriormente  le queda corto y quien es mucho más que cualquiera de las imágenes que puedan venir a nuestra cabeza, ella es Julie Chappell,  una mujer extraordinaria que combina sus amplios conocimientos en la diplomacia con la calidez y la sencillez, quien a su vez ha dado a Guatemala mucho más de lo que mandan sus obligaciones y se ha convertido en una aliada de los jóvenes guatemaltecos que buscan un cambio positivo en la cultura ciudadana.
Julie más que una embajadora  es una heroína, en muchos casos anónima, pues se enfocó en ser el respaldo de varios proyectos que desde ya han tenido resultados concretos para mejorar la vida de los guatemaltecos.
A nivel personal  tuve la oportunidad de conocerla en el año 2009 desde su llegada a Guatemala, su pro actividad se hizo notar desde el primer momento, pues al enterarse que distintas asociaciones de jóvenes estábamos organizando un partido de futbol  en el cual buscábamos la participación de empresarios, diplomáticos, políticos, jugadores profesionales, artistas, expandilleros entre otros, para difundir el mensaje «No más violencia» iniciado en el 2008 por Jóvenes por Guatemala, confirmó de inmediato su participación y ofreció su apoyo incondicional para el desarrollo del mismo, lo cual marcaría el inicio de una gran amistad y la alianza en muchos de los proyectos que desarrollamos juntos.
Una de las principales características de  Julie es su apertura al diálogo y su estado de ánimo entusiasta  y alegre, siempre con una sonrisa y un tono de voz ameno. Su determinación durante el desarrollo de los diferentes proyectos realizados nos impulsó a siempre a alcanzar las metas planteadas,  ya  que las palabras “no se puede” ó “qué difícil es” no eran aceptadas dentro de nuestro vocabulario. Julie siempre nos motivó a romper los esquemas tradicionales y a realizar lo que nuestro corazón nos dicta, haciendo énfasis que el ser mejores depende siempre del cambio de actitudes, presentar soluciones concretas y el hacerse escuchar.
Desde el primer instante que trabajamos en equipo,  fue admirable sentir su entusiasmo desinteresado por  mejorar la percepción que tiene la comunidad internacional acerca de Guatemala, lo cual se ha  logrado en gran medida  gracias a su esfuerzo y apoyo.

Un gran ejemplo de lo anteriormente mencionado,  fue el evento realizado el pasado 21 de enero  del 2012 en la “Subida X La Vida” el cual se llevó a cabo en el volcán de Agua. Donde Jóvenes por Guatemala en conjunto con la Embajada Británica y más de 45 empresas privadas, contamos con la participación de más de 18 mil personas para enviar el mensaje “Enseña Amor y No Violencia” al mundo entero,  cubierto por medios nacionales e internacionales cumpliendo así su objetivo.
En marzo del presente año 2012 Julie termina su misión en Guatemala, y para nosotros sus amigos es difícil verla partir, pero estamos sumamente agradecidos por el tiempo compartido y las enseñanzas aprendidas, pues ella deja una huella positiva en nuestro país, la cual siempre estará presente como un ejemplo y una motivación a ser fuertes ante los retos que se presenten en el futuro, además de recordarnos el compromiso que los guatemaltecos debemos de tener para mejorar nuestra propia nación.
Muchas gracias, Julie, la embajadora extraordinaria y fuera de serie, por amar y trabajar por nuestro país como una verdadera guatemalteca.