La crisis política en Ucrania se agravó hoy después de la sorprendente decisión del presidente Viktor Yushenko de aplazar un mes las elecciones legislativas anticipadas, una medida que el lado de su rival, el primer ministro Viktor Yanukovich, tachó de «anticonstitucional».
Yushenko aplazó al 24 de junio la celebración de los comicios mediante un decreto publicado en el diario oficial de la presidencia de hoy.
«Con el fin (…) de llegar a una solución democrática y política a los problemas en Ucrania, firmo el decreto que establece las elecciones legislativas anticipadas el 24 de junio», anunció en un mensaje televisado anoche.
Mediante ese decreto, el presidente anuló el precedente del 2 de abril por el que dictó la disolución del Parlamento y convocó a votar el 27 de mayo, lo cual fue el origen de una grave crisis política.
Además, Yushenko ordenó de nuevo disolver la asamblea, a la que acusa de «usurpación de poder».
La Constitución ucrania exige que las elecciones se celebren en el plazo de 60 días desde el decreto de disolución.
El adversario del presidente, Viktor Yanukovich, cuya coalición gubernamental recurrió el anterior decreto ante la Corte Constitucional, se dijo «muy sorprendido» de la nueva decisión de Yushenko, que le pilló de visita en Tachkent, aunque decidió concluir su viaje a Uzbekistán.
«Hechos así no inspiran confianza y no crean esperanza para el futuro», explicó.
Antes, un próximo del primer ministro, Sergui Levotchkin, calificó como «anticonstitucional» el aplazamiento de las elecciones, según la agencia Ria-Novosti.
En tanto, el Parlamento en el que la mayoría la ostenta la coalición de Yanukovich, adoptó una resolución en la que se considera ilegal la medida del presidente, como ya hiciera tras el anterior decreto, informa la agencia Interfax.
La Corte Constitucional, que examina el primer decreto, entró el miércoles en la fase de deliberación final.
Según los analistas, su inminente fallo será desfavorable al jefe del Estado. Según una fuente próxima al alto tribunal, 14 de los 18 jueces se pronunciarán contra la legalidad del decreto.
«El motivo principal del nuevo decreto es adelantarse a la decisión de la Corte, que probablemente considerará contrario el decreto del 2 de abril contrario a la Constitución», subrayó a la AFP el analista Volodymyr Fesenko.
Ahora, el examen por la Corte de un documento que ya no está en vigor parece inútil. Y recurrir el nuevo llevará tiempo.
En esta situación, «el bando presidencial ganará tiempo» y «tendrá la posibilidad de negociar con la coalición» una solución a la crisis favorable al jefe del Estado, estima el diario económico Delo.