Los embajadores del Consejo de Seguridad de la ONU emprendieron hoy en Belgrado una misión de información que les llevará a Kosovo antes de pronunciarse sobre un plan de independencia supervisada para la provincia serbia, que Serbia y Rusia rechazan de plano.
La delegación evaluará la aplicación de la resolución 1244 por la que en junio de 1999 Kosovo pasó a ser administrada por la Organización de Naciones Unidas.
Esa misma decisión del Consejo de Seguridad autorizaba a la ONU a promover un proceso político para definir el futuro de Kosovo, provincia serbia habitada en más de un 90% por albaneses, quienes reclaman ser independientes de Serbia.
El grupo de representantes de los 15 miembros del Consejo de Seguridad, dirigido por Johan Verbeke, embajador de Bélgica en la ONU, se entrevistó con el primer ministro serbio, Vojislav Kostunica, y después con el presidente, Boris Tadic.
Los responsables serbios pusieron énfasis en que no se avanzó en la cuestión del retorno de los no albaneses que huyeron de Kosovo temiendo represalias por los albaneses tras la llegada de la Misión de la ONU (MINUK) y las fuerzas multinacionales (KFOR) dirigidas por la OTAN.
Más de 200.000 personas, serbios en su mayoría, esperan regresar a sus casas en la provincia. Unos 2.000 manifestaron este mismo jueves en Rudnica (sur), en los lindes de Kosovo, su deseo de retornar. Los organizadores del acto pedían que la delegación de la ONU se reuniera con ellos.
El Consejo de Seguridad decidirá próximamente el estatus de Kosovo a partir del informe del mediador de la ONU Martti Ahtisaari, quien recomendó la independencia del territorio supervisada por una misión internacional liderada por la Unión Europea, una decisión que apoyan los países de Europa Occidental y Estados Unidos.
Serbia y su tradicional aliada Rusia están frontalmente en contra de ese plan, y Moscú anunció el martes que si se lleva al Consejo ejercerá su veto.
Belgrado plantea seguir las negociaciones con un nuevo mediador.
Los embajadores de la ONU, que el miércoles ya se reunieron en Bruselas con responsables de la Unión Europea y de la OTAN, viajarán el viernes y el sábado a Pristina y a otras zonas de Kosovo, incluidos enclaves serbios como Mitrovica (norte).
En su agenda están previstas entrevistas con el presidente de la provincia, Fatmir Sejdiu, su primer ministro, Agim Ceku, los comandantes de las fuerzas internacionales de la MINUK, así como con otros agentes sociales, antes de regresar a Nueva York el domingo.