Se trata sin duda de la visita de más alto nivel que el gobierno de Otto Pérez ha recibido de funcionario alguno de Barack Obama y es la encargada de la seguridad interior de los Estados Unidos y quien tiene a su cargo todo el tema de la inmigración y el control de las fronteras, por lo que tiene que ver tanto con los inmigrantes como con el trasiego de la droga.

Janet Napolitano fue gobernadora de Arizona, uno de los estados que más problemas ha tenido en el trato con los migrantes y donde muchos hispanoamericanos se ganaban la vida honradamente con su esforzado trabajo. Ahora viene a Guatemala que es un país que ha cobrado relieve por hechos concretos. En primer lugar desde enero estamos en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y, sobre todo, el país está gobernado por un Presidente que se atrevió a plantear la necesidad de debatir el tema de la despenalización de la droga.
 
  La idea ha sido acariciada por muchos exgobernantes y por personas del mundo académico e intelectual, pero Presidente en ejercicio que la aborde así como lo hizo Pérez no hay precedentes y por ello colocó a Guatemala en una especie de vitrina y captó el interés de Estados Unidos porque saben perfectamente lo que significa que esa cuestión principie a ser objeto de mayores debates y discusiones.
 
  Obviamente no es que nuestra política exterior haya dado un giro ni que nuestra Cancillería sea ahora más eficiente y llamativa. Simplemente se trata de una decisión personal del Presidente y la coyuntura de nuestra presencia en el Consejo de Seguridad de la ONU lo que convierte a Guatemala ahora en un lugar estratégico de importancia para Washington.
 
  La visita se vuelve entonces en un tema fundamental. Especialmente por el futuro de nuestros compatriotas en Estados Unidos y será la vez primera en que un mandatario guatemalteco tiene la oportunidad de hablar cara a cara con quien dirige el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos que maneja el tema de los migrantes. Y con una solicitud de TPS sobre la mesa, por mal que haya sido planteada y gestionada por el gobierno anterior, es importante que el Presidente pueda hablar por nuestros compatriotas que viven allá, que son la columna vertebral de nuestra economía y a quienes hay que ayudar a como dé lugar, a toda costa, con todo empeño, porque solo quien ha tratado con los migrantes puede entender la enorme diferencia que en sus vidas y las de sus familias puede significar un estatuto de protección temporal.

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