Relanzamiento del TPS


Editorial_LH

El estatuto de protección temporal para los inmigrantes ilegales de Guatemala en Estados Unidos ha corrido con muy mala suerte, no sólo porque nuestro país realmente ha sufrido mucho por desastres naturales, sino que además porque nuestras autoridades han sido poco eficientes en la gestión ante el gobierno norteamericano. El Salvador y Honduras lograron, desde tiempos de las tormentas Mitch y Stan, ese trato especial que impide la deportación de connacionales como resultado de las condiciones que generaron tales desastres.

 


En ese tiempo, el presidente Arzú se dio el taco de decir que Guatemala no necesitaba de ese tipo de preferencias y que por lo tanto su gobierno no gestionaría ante el de Estados Unidos un TPS para los inmigrantes. Ciertamente, Arzú no necesitaba de un estatuto protector, pero cientos de miles de inmigrantes que se fajan diariamente para ganarse la vida y además sostener a sus familias y en muy buena medida a la economía de Guatemala, sí que requerían de ese gesto compasivo que Washington puede tener con quienes han entrado al país sin cumplir con las normas migratorias, pero empujados por la miseria y pobreza de sus propios países en donde los funcionarios se enriquecen mientras los pueblos se empobrecen.
 
  Luego vino Colom a ofrecer que tras la tormenta Agatha solicitaría a Washington ese TPS, pero de inmediato los migrantes dijeron que esa gestión tenía que hacerse al más alto nivel y ni la cancillería ni el Presidente hicieron su trabajo como correspondía. Washington ni siquiera se dignó en dar respuesta a la solicitud que se presentó en ese momento porque no hubo el cabildeo que se acostumbra y que asegura que la posibilidad se concrete.
 
  Ahora le toca el turno al gobierno de Pérez Molina. Al menos el Canciller llevó el asunto a donde corresponde cuando habló directamente con la Secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Janet Napolitano, quien dirige los servicios de inmigración, transferidos a esa secretaría desde su creación luego de los atentados del 11 de septiembre del 2011.
 
  La señora Napolitano vendrá a Guatemala la próxima semana en parte para discutir con Pérez Molina el tema de la propuesta para debatir la despenalización de la droga. Y en esa oportunidad el tema del TPS será abordado por los dos funcionarios luego de que Napolitano dijera a Caballeros ayer que está estudiando seriamente la solicitud y que tomará en cuenta los nuevos datos aportados por el gobierno guatemalteco.
 
  Es tercer intento para lograr una protección a esos migrantes que apuntalan nuestra economía partiéndose el alma con muy duros trabajos en Estados Unidos. Y es lo menos que nuestro gobierno puede hacer por ellos.

Minutero:
Ojalá Napolitano
 ofrezca un trato humano
 y no como el de antes
 para nuestros inmigrantes