Desde antes de la era de los dinosaurios un anfibio ha vivido bajo la tierra empapada por el monzón en el remoto noreste de la India, desconocido por la ciencia y confundido por los lugareños con una víbora diminuta y mortífera.
Sin embargo, este animal sin patas ha salido a la luz gracias a un equipo de biólogos encabezado por el profesor Sathyabhama Das Biju, de la Universidad de Delhi. Tras cinco años de excavaciones en la jungla bajo la lluvia, el equipo identificó una familia desconocida de anfibios -las chikilidae- que son endémicos de la región pero tienen lazos antiguos con África.
El descubrimiento, publicado hoy en una revista de la Royal Society de Londres, es una nueva prueba de que India es rica en hábitats de vida anfibia que vale la pena proteger contra los planes de desarrollo industrial.
También es una nueva prueba en el estudio de las migraciones prehistóricas así como de los caminos evolutivos afectados por la deriva continental.
«Este es uno de los espacios más ricos en diversidad biológica, pero uno de los menos explorados, dijo Biju en entrevista. «Esperamos que esta nueva familia demuestre la importancia de financiar las investigaciones en la zona. Debemos saber qué tenemos para saber qué debemos salvar».
El primer paso en la conservación de las chikilidae fue darles un nombre científico que refleja el que usan los lugareños en su idioma, el garo. La chilikida es un cecílido, el más primitivo de tres grupos de anfibios que incluye a las ranas y las salamandras.
«Esperamos que cuando los lugareños vean el nombre y su idioma utilizados en todo el mundo, comprendan la importancia de este animal y se unan a los esfuerzos para salvarlo», dijo Buju. «La biodiversidad de la India desaparece rápidamente. Estamos destruyendo estos hábitat implacablemente».