El 5 del presente mes recibí por correo electrónico un artículo, cuyo autor es el destacado ciudadano y sobresaliente economista guatemalteco, Rafael Piedrasanta Arandi, escrito que se titula como yo lo hago en este comentario «8 lobos con piel de Oveja». Esos 8 mamíferos carniceros, son los integrantes de una fundación, que según sus características, descritas por Piedrasanta, más parece un gang, por haber algunas de esas fieras de pedigree anglosajón, otras de ellas, más bien son avorazadas pandillas crematísticas de guatemaltecos y extranjeros.
Esa entidad se denomina Fundación para el Fomento de los Recursos Naturales y el Desarrollo Sostenible de la Cuenca del Polochic.
Yo me pregunto ¿cómo puede haber Fomento de los Recursos Naturales NO RENOVABLES?, porque el fomento de algo implica, cuando menos, mantenimiento de ese algo. Pero más bien se entiende por fomento, el crecimiento de ese algo. Pero en el caso de esa «Fundación», que principalmente explota el recurso natural no renovable níquel, ¿cuál crecimiento puede tener ese mineral, si la consecuencia de explotarlo es el agotamiento definitivo del mismo? Razón por la cual la primera parte del nombre de tal «Fundación» debería ser: FUNDACIí“N PARA EL FOMENTO DE LA EXTRACCIí“N DE LOS RECURSOS NATURALES NO RENOVABLES, cuyo resultado obviamente es el crecimiento multimillonario de sus explotadores y el saqueo de las riquezas del país.
Además, como la «Fundación» también se dedica a la explotación de recursos naturales renovables, como la caña de azúcar, el hule, los recursos forestales, la palma africana, es necesario ponderar la conveniencia o inconveniencia de esa explotación. De mi parte, por la forma cómo se está realizando dicha explotación en vez de ser ventajosa para los intereses nacionales es perjudicial a éstos y, por el contrario, exorbitantemente lucrativa para los empresarios dedicados a esa actividad agrícola. Por ejemplo el caso de la caña de azúcar.
Hace un par de años viajé para Alta Verapaz, y al ver la menguada corriente del Polochic, cuando en mi mente y corazón estaba el encantador recuerdo de mis años púberes, en los que con centenares de fraternos amiguitos boy scouts, navegábamos en aquel caudaloso río y, ahora, cono resultado del apocalíptico arrasamiento de los bosques verapacenses, que ha desarraigado a miles de miles de ceibas de aquellas, otrora, frondosas e impenetrables selvas, ahora convertidas en planicies deforestadas, para la siembra de caña de azúcar, destinada su producción a ser utilizada como materia prima de la elaboración de combustible orgánico, el etanol, que inmensamente enriquece, a costa de la destrucción ecológica de la región a unas pocas familias archimillonarias, entre ellas las de í“scar Berger, ex presidente de Guatemala.
En su alocución, el licenciado Piedrasanta Arandi, retrotrae la atención de los lectores a los fatídicos años del gobierno militar de Carlos Arana Osorio, si no lobo, sí chacal, en los que universitarios de la Carolingia libraban una lucha contra la excesivamente lesiva concesión minera canadiense, EXMIBAL, a la cual Arana y su equipo de gobierno, para impedir la modificación de la inequitativa regulación jurídica de la explotación de las riquezas niquelíferas de Guatemala, autorizó, si no ordenó, la ejecución extrajudicial del abogado Julio Camey Herrera, que con el apoyo de buena parte de la membresía del Colegio de Abogados defendía los intereses nacionales, al igual que el jurista Adolfo Mijangos, quien, físicamente era discapacitado, lo hacía como diputado que era del Congreso de la República, así como también la de mi persona, pero tuve la buena suerte de los eficaces servicios médicos del IGSS de esa época, que atendiéndome solícitamente durante cinco meses, me salvaron la vida. Y la del licenciado Rafael Piedrasanta, que dirigía la oposición a esa concesión en la USAC, pudo evitar su muerte, porque logró pasar a la vida clandestina.
Yo me limitaré a dar a conocer los nombres de esos 8 lobos con piel de oveja, y exhorto a la URNG, le responda al asesor ad honorem de su bancada en el Congreso de la República, a fin de que nuestro pueblo sepa quienes son esos lobos y cuáles sus atrocidades.
Los 8 lobos con piel de oveja:
*Cía Guatemalteca de Níquel CG, subsidiaria de la canadiense Skye resources. *Minera Mayaníquel S.A. *Empresa guatemalteca Baleu, S.A. que produce hule. *Empresa guatemalteca Chabil Utzaj que comercia con la caña de azúcar. *Empresa guatemalteca Inversiones de Desarrollo, S.A. que procesa madera de la Sierra de las Minas. *Nochromet Guatemala que explota níquel y *Fundación Luis Augusto Turcios Lima dirigida por un ex Comandante guerrillero, fundación que comparte varios negocios con entidades estatales.
Por último, reitero mi exhortación a la URNG que dé a conocer esa patriótica denuncia del licenciado Rafael Piedrasanta Arandi, que podrá ser la chispa que produzca el incendio que haga huir de las montañas guatemaltecas a esos feroces e insaciables lobos con piel de oveja.