74 muertos; 100 heridos


Violencia. Nubes de humo oscurecieron el cielo de Bagdad, luego de la explosión de dos carros bomba en el centro de la ciudad.

Al menos 74 personas murieron y 110 resultaron heridas hoy al estallar dos coches bomba en el barrio de Bab Sharki, en pleno centro de Bagdad, indicaron fuentes médicas.


Hacia las 12:15 se registraron dos fuertes explosiones en el barrio de Bab Sharki, a orillas del rí­o Tigris, que dejaron una densa nube de humo.

Sesenta y nueve cadáveres y 84 personas heridas fueron trasladados al hospital Al Kindi, y cinco muertos y 25 heridos a la clí­nica Ibn Al Nafiss, informaron los dos centros.

Según un balance de los servicios de seguridad, al menos 72 personas murieron y 121 fueron heridas en esa doble explosión, que se produjo cerca de un mercado.

Estas explosiones tienen lugar a la vez que Estados Unidos enví­a nuevos refuerzos a Irak para hacer frente a la violencia que vive el paí­s, principalmente religiosa, que ha causado más de 16.800 muertos en 2006, según la ONU.

El martes pasado, más de 100 personas resultaron muertas en varios ataques en Bagdad, 70 de ellas en un doble atentado en la universidad de Mustansiriya.

El domingo, unos 3.200 militares estadounidenses llegaron a Bagdad para apoyar el nuevo plan de seguridad de la capital.

Se trata de la primera de las cinco brigadas –que suman un total de 17.500 soldados–, que serán enviadas al paí­s como parte de la nueva estrategia anunciada el 11 de enero por el presidente estadounidense, George W. Bush, para combatir la violencia religiosa en Bagdad.

Los insurgentes incrementaron los ataques en Bagdad al mismo tiempo que el primer ministro, Nuri Al Maliki y las autoridades estadounidenses apoyan un nuevo plan para acabar con la inseguridad en la capital.

Además, desde el 1 de enero han muerto 46 estadounidenses en el paí­s. El sábado perecieron 25 militares norteamericanos, de ellos 12 al estrellarse un helicóptero, en uno de los peores dí­as desde que comenzó la invasión estadounidense de Irak, en marzo de 2003.

El plan de seguridad tiene sobre todo como objetivo el ejército del Mahdi, vinculado al clérigo radical chiita Moqtada Sadr.

Precisamente el domingo, el movimiento de Moqtada Sadr anunció el fin del boicot al gobierno iraquí­ tras recibir garantí­as sobre el cumplimiento de sus demandas.

El regreso del grupo de Sadr ha mejorado la posición de Maliki, ya que seis de sus ministros se han reincorporado al gobierno y 32 diputados al parlamento.

El grupo de Sadr, conocido por su agresiva posición antiestadounidense, manifestó que no utilizará la violencia a pesar de que un portavoz del movimiento fue detenido por miembros de las fuerzas especiales del ejército iraquí­ y sus consejeros estadounidenses el jueves por la noche en Bagdad.

El ejército estadounidense alegó, sin dar su nombre, que el detenido operaba en un grupo ilegal armado que secuestraba y torturaba a civiles.

Mientras, Bush se negó a fijar una fecha para la retirada de tropas estadounidenses en Irak, donde 3.052 militares norteamericanos y personal asimilado murieron desde marzo de 2003, en una entrevista publicada en la prensa este lunes.

«En este gobierno no fijamos fechas, ya que el enemigo podrí­a ajustar sus tácticas de acuerdo al accionar de Estados Unidos», señaló Bush al periódico USA Today.

El comentario deja ver un refuerzo de su posición, en un momento en que el Partido Demócrata estadounidense sigue adelante con sus planes para introducir una resolución en el Congreso contra la decisión de enviar más tropas.

Un 68% de los estadounidenses se opone al enví­o de más soldados a Irak, indicó un sondeo realizado por el Instituto de Princeton para Newsweek.