48 años de bloqueo económico


El bloqueo económico que mantiene Estados Unidos a Cuba sigue limitando las posibilidades de desarrollo en la isla, 48 años después de su imposición.

Redacción La Hora
lahora@lahora.com.gt

«El desencanto y el desaliento, basados en la insatisfacción y las dificultades económicas, debe utilizarse prontamente en cualquier medio concebible para debilitar la vida económica de Cuba. Negarle dinero y suministros, disminuir salarios a fin de causar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno».

El texto anterior es adjudicado según el informe de Cuba presentado ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, a Lester Dewitt, subsecretario de Estado Adjunto para Asuntos Internacionales, en donde presuntamente habrí­a compartido la necesidad de sembrar el hambre en el pueblo cubano con el fin de derrocar al movimiento social que emergí­a.

El cerco económico impuesto a la isla en 1959 sumió al mercado cubano, el cual se proveí­a, casi en su totalidad, del comercio estadounidense, en una escasez que no habí­a conocido la nación caribeña; Fulgencio Batista habí­a sido derrocado y un joven revolucionario de nombre Fidel Castro emergí­a triunfante.

La medida que fue ideada durante un perí­odo temporal por los Estados Unidos con el fin de debilitar el espí­ritu interno se ha extendido hasta las fechas actuales.

LA SANCIí“N MORAL

En la actualidad la ONU realiza votaciones anuales en el tema del bloqueo, en 2006 de 188 naciones que integran la ONU, 183 votaron solicitando levantar el castigo económico que afecta directamente al pueblo cubano, cuatro votos se manifestaron en contra, Estados Unidos, Israel, Islas Marshall y Palau.

La votación en los últimos años, según Rolando Barroso, secretario de la Embajada cubana en Guatemala, sólo ha servido de amonestación moral, no obstante, asegura que el papel de la comunidad internacional es muy importante porque asume el papel de denuncia ante el mundo.

El bloque le prohí­be a toda empresa de capital estadounidense y a las empresas internacionales que operen desde suelo estadounidense, así­ como realizar negocios vinculados al comercio de la isla.

Esta medida, según Barroso, le ha ocasionado pérdidas incalculables al desarrollo de la economí­a cubana, la cual a pesar de luchar contra el cerco norteamericano sigue a la vanguardia de muchos campos, tanto académicos, como cientí­ficos y deportivos.

Los argumentos actuales utilizados por el gobierno de los Estados Unidos para justificar el bloqueo son primordialmente: «Preocupaciones válidas a las persistentes falta de democracia y libertad polí­tica de Cuba».

Por la contraparte cubana aseguran que la democracia que existe en la isla, es el pueblo el que postula y elige a los delegados a las asambleas municipales y alcaldí­as, enfatizando que existe democracia en la sociedad cubana; el 21 de octubre estaremos en elecciones.

En cuanto al tema de la libertad de expresión y de prensa, Barroso estima que la prensa tiene un papel importante en cualquier paí­s del mundo, la denuncia ayuda a resolver problemas, «en mi paí­s la prensa juega en la sociedad el papel que le corresponde».

Así­ los medios de otros paí­ses juegan también el papel que les corresponde, el cual se basa en defender los intereses que mejor les convengan.

Los efectos del bloqueo económico han provocado lesiones en muchos campos de la vida cubana, explica Barroso, la alimentación es uno de ellos, pues las restricciones de alimentos limitan la capacidad de adquisición en mercados cercanos, impactando en la posibilidad de proveer al pueblo cubano la capacidad justa que el gobierno puede comprar.

Otros de los temas afectados, además de la economí­a, han sido el intercambio académico, el deportivo, intelectual y cultural, aún así­, Cuba, con las limitantes que el bloque representa tiene programas de becas de estudios a ciudadanos de todo el continente, de ellos también jóvenes guatemaltecos.

El bloqueo económico encarece los costos y eleva el precio de los productos, el gobierno cubano ha manifestado su disponibilidad de diálogo con las autoridades de Estados Unidos, lo único que solicitan es el elemento primordial que excluya cualquier condicionamiento del gobierno del norte, para así­ poner fin al cerco de 48 años.