Mi presagio para la resolución de la Corte de Constitucionalidad es la victoria de la República por encima de la UNE en un apretado margen de 4 a 3; creo también que la Corte deliberará y resolverá más pronto que tarde, porque existen presiones de todo tipo y no es cómodo quedarse mucho tiempo con una papa tan caliente en las manos.
La Corte y sus Magistrados son por su conformación, elección y funcionamiento un ente eminentemente político, no debiera, pero la realidad no la puede falsear nadie y se puede discutir, pero no esconder que todos los sectores políticos, unos más otros menos, influyen políticamente sobre sus miembros. Derivado de que los señores Magistrados también son actores políticos se puede suponer que tendrán una visión de largo plazo, al menos más larga que la de la UNE, y por lo tanto no todos sucumbirán ante los sobornos o las promesas anticipadas que los miembros de la UNE puedan ofrecer, como moneda de cambio, a los miembros de este altísimo organismo encargado de velar precisamente por el respeto a nuestro marco jurídico.
La UNE tiene a su favor la amplia red de actividad clientelar que instauró por medio de sus programas sociales, pero el balance no es muy positivo si tomamos en cuenta todos los errores políticos que sus dirigentes cometieron. El acontecimiento que a mi parecer volteó la tortilla fue el del divorcio, porque desde entonces las filas del gran ejército antisandrista se engrosaron a raíz de que la gente percibió una señal de un desmesurado interés por continuar en el poder. ¿Qué será tan importante como para divorciarse de su marido con tal de continuar en la guayaba? Después le siguen en importancia la ruptura con su hermana y dedicada ayudante Gloria Torres. Esta ruptura es fundamental para lo que estamos viviendo en estos días, porque doña Gloria era el enlace real con las cortes, posiblemente la activista de la UNE con más y mejor influencia sobre las cortes del país y sus comisiones de postulación. El tercer error es aquel de movilizar a la gente como que si fuera ganado, porque no es cierto que las personas que traen acarreadas sean necesariamente intención de voto para la señora. El cuarto y último punto que creo fundamental es aquel de caer en las mieles de sus asesores haciéndole creer que el pueblo de Guatemala tendrá, en general, una actitud de lealtad a quien le regala una bolsa mica de insumos básicos.
Claro que siempre habrá algunos desinformados y serviles que le darán su voto y de verla inscrita nos tendrá que explicar porque el 11 de septiembre no acumuló ni siquiera el millón y pico de votos de las personas que de su puño y letra firmaron su apoyo incondicional a la candidata. Es más, muy probablemente quede por debajo de la mitad del millón. Le quedará nada más hacer una pataleta tipo AMLO en México y pasarse en una carpa meses diciendo que las elecciones se las robaron.
En fin, el hecho es que la señora y la UNE están tan desinfladas después de tanto error que perdieron muchísima de la palanca política que habían logrado en los primeros años de gobierno. Perdió casi por completo su influencia sobre los Magistrados, el pueblo tiene mala impresión de su divorcio y los programas sociales dejaron de ser novedad. No tiene caso que los Magistrados arriesguen su prestigio con una decisión como esa porque muchos de nosotros no olvidaremos jamás sus nombres. No tiene caso que los Magistrados arriesguen porque los interesados tienen poco que ofrecer a cambio, que no sea una tonelada de pisto, que hoy en día cuesta bastantito esconder. Aunque en su momento la comisión de postulación fue muy bien manejada por los tentáculos de la UNE, hoy las cosas han cambiado y algunos por convicción y otros por futuros intereses votarán contra doña Sandra. 4 a 3 y rapidito es mi pronóstico, si tardan mucho prepárese porque el resultado podría ser un rompe-quinielas.