La pobreza en México se incrementó de 44,5% al 46,2% de la población entre el 2008 y el 2010, debido principalmente a la crisis financiera internacional y el aumento en los precios de los alimentos, informó hoy el organismo público encargado de su medición.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) señaló que con el incremento el número de pobres pasó de 48,8 millones a 52 millones de mexicanos.
El organismo añadió que la pobreza extrema se mantuvo prácticamente sin cambios en 11,7 millones de personas, que representan un 10,4% de la población.
México es un país con cerca de 112,7 millones de habitantes y fue una de las naciones de América Latina más afectadas por la crisis global.
Según el Coneval, un pobre es quien tiene un ingreso menor a 2.114 pesos al mes (unos 181 dólares) en el área urbana y 1.329 pesos (113 dólares) mensuales en la zona rural. Los pobres extremos son aquellos que perciben mensualmente menos a 978 pesos (84 dólares) en las zonas urbanas y de 684 (58 dólares) en las rurales.
A partir de 2009, el Coneval ajustó la metodología de medición de la pobreza y desde entonces no sólo considera aspectos de ingresos, sino también el acceso a servicios como educación, salud, seguridad social, vivienda y alimentación.
Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del Coneval, dijo en rueda de prensa que una explicación del incremento de la pobreza es una caída en el ingreso y mayores dificultades para el acceso a la alimentación en un periodo que coincidió con la crisis financiera internacional.
«Un elemento fundamental fue la reducción del ingreso en un contexto de crisis severa», dijo Hernández, quien señaló que los mayores efectos se resintieron en las zonas urbanas que en las rurales.
Por localidad, el estado de Veracruz (este) fue el que registró el mayor incremento de pobres en el periodo de referencia, con 600.000 personas que cayeron en esa condición, mientras que el estado central de Puebla redujo la pobreza en 127.000 personas.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) divulgó hace unos días una encuesta que reveló precisamente la caída del ingreso de los hogares.
El estudio del INEGI señaló que el ingreso promedio de los hogares mexicanos cayó 12,3% entre 2008 y 2010, lo que para algunos analistas hacía anticipar un incremento de la pobreza.