26 de julio: Oráculo de independencia y desarrollo


Cuba fue uno de los paí­ses del continente americano que más sufrió el dominio imperial. En tanto que la gran mayorí­a de naciones de Hispanoamérica ya se habí­a independizado de España en el primer cuarto del siglo XIX, la Perla de las Antillas continuaba sujeta a la monarquí­a española, no obstante que la lucha por la independencia se inició en 1809 y tres años después estalló una sublevación de esclavos, encabezada por el liberto José Antonio Aponte, la cual fue ahogada en sangre. En octubre de 1868, Carlos Manuel de Céspedes dio el grito de Yara, grito de Cuba Libre que dio principio a la Guerra de Diez Años. En 1892, José Martí­ fundó el Partido Revolucionario Cubano, modelo del Partido Comunista de Cuba, organizado por Fidel Castro. Martí­ murió heroicamente en la acción de Dos Rí­os, en 1895. El Ejército Libertador derrotó al español, integrado por 200 mil efectivos. Pero los Estados Unidos declararon la guerra a España, la derrotaron y ocuparon Cuba en 1898. En 1901 introdujeron en la Constitución de la república cubana la Enmienda Platt que estipulaba relaciones de dependencia de Cuba al punto que el imperio estadounidense estableció en la Provincia de Guantánamo una base naval, territorio cubano que aún ocupa con violación de los principios del Derecho Internacional.

Alfonso Bauer

En Guatemala, a mediados del siglo pasado se dio inicio al proceso democrático popular conocido como Revolución del 20 de Octubre de 1944 que se hizo del poder y emprendió una serie de cambios fundamentales, a fin de transformar las estructuras semifeudales de producción por relaciones capitalistas, no deshumanizadas. Una revolución nacionalista e independiente que no se sometió nunca a alguna potencia extranjera, incluyendo al imperialismo yanqui. Un ejemplo de democracia independiente, única en esa época (de 1944 a 1954), que motivó a jóvenes latinoamericanos a organizarse y realizar cambios similares en sus paí­ses. Entre ellos, los del llamado Movimiento Verde Olivo, a la vanguardia del cual estuvo Fidel Castro y sus compañeros. Y el 26 de julio de 1953 esa legión de jóvenes patriotas, de formación martiana, se alzó en armas, y con arrojo se propusieron asaltar el Cuartel Moncada, para deponer al dictador pro-imperialista Fulgencio Batista. El intento fracasó y Fidel fue capturado, encarcelado y sometido a juicio. Seguro de sí­ mismo, del ánimo rebelde del pueblo cubano, y de la grandeza y validez de la causa patriótica por la que luchaba, sin vacilación alguna, a sus jueces inquisitoriales increpó: ¡Condenadme, no importa! La historia me absolverá.

Y la historia no sólo lo ha absuelto, sino reconocido como un prohombre no sólo americano sino universal.

Exiliado en México, conoció al joven médico argentino por nacimiento, pero también universal, como Fidel, Ernesto Guevara y juntos y hermanados con otros patriotas cubanos desterrados, se adiestraron para emprender una guerra de guerrillas que se inició a fines de 1956, al desembarcar los 82 combatientes en la isla, del histórico barco Granma. Este grupo de revolucionarios, con la solidaridad del pueblo, triunfó el último dí­a de 1958 y el déspota Batista huyó a los Estados Unidos.

El movimiento Verde Olivo, de inspiración martiana, acabó con el régimen capitalista que habí­a mantenido a Cuba como protectorado del imperio estadounidense y estableció el socialista-comunista, acabando con la clase dominante cubana, la burguesí­a.

Veamos ahora, como era Cuba al triunfo de la Revolución fidelista. Una Cuba que los alzados, a la cabeza de ellos Fidel Castro, habí­an prometido cambiar y cómo la cambiaron.

COMO ERA CUBA HASTA ANTES DEL 1 DE ENERO DE 1959 Y COMO ES CUBA A PRINCIPIOS DEL Siglo XXI.

Población. 6 millones de habitantes. Ahora, (*) más de 11 millones.

Empleo. 600 mil cubanos sin trabajo y 500 mil obreros del campo, con sólo cuatro meses de ocupación, el resto del año pasaban hambre. 400 mil obreros industriales y braceros, explotados por patrones y garroteros. 10 mil profesionales universitarios que al graduarse encontraban todas las puertas cerradas. De mayo a diciembre, un millón de personas se encontraban sin trabajo. Ahora, el desempleo sólo asciende al 3.1 por ciento de la población económicamente activa.

Tenencia y explotación de la tierra. Más de la mitad de las mejores tierras de producción cultivadas eran propiedad de extranjeros. Cerca de 300 mil caballerí­as (en Cuba, más de 3 millones de hectáreas) estaban sin cultivar. El 85% de los pequeños agricultores pagaban renta al terrateniente y mal viví­an amenazados perennemente de ser desalojados. 200 mil familias campesinas carecí­an de una vara de tierra donde sembrar alimentos para sus hijos. Ahora, no hay campesinos sin tierras y se eliminó el pago de rentas.

(*) Datos tomados del Censo del año 2002 y de un discurso del presidente Fidel Castro, con ocasión del 50 aniversario del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.

(continuará)