Unos 21,7 millones de jóvenes no estudian ni trabajan en América Latina y el Caribe, de los cuales 7,8 buscan empleo sin conseguirlo y cuando lo encuentran generalmente es de baja productividad y en condiciones de informalidad, señala un documento de la OIT.
Durante la inauguración de un seminario iberoamericano, al que asisten representantes de gobiernos y de organizaciones de empleadores y de trabajadores, la directora regional de la OIT para América Latina y el Caribe, Elizabeth Tinoco advirtió que estos jóvenes están en riesgo de exclusión social.
Un documento preparado por la oficina regional de la OIT, para el encuentro que se realiza en Lima, destaca que seis de cada 10 jóvenes que consiguen un empleo en América Latina y el Caribe están en la informalidad, en condiciones laborales precarias, con bajos ingresos, sin cobertura ni derechos.
La tasa de desempleo juvenil en la actualidad es de 13,7 por ciento de los 106 millones de jóvenes que viven en la región; la tasa de desempleo de los jóvenes duplica la tasa general y triplica la de los adultos, añade el documento sobre “Prioridades y líneas de acción en América Latina y el Caribe”.
Tinoco agregó que el desaliento entre los jóvenes que no encuentran oportunidades de trabajo genera rabia y frustración, lo que afecta la estabilidad de las sociedades, la credibilidad en las instituciones e incluso las perspectivas de gobernabilidad democrática.