2008: Fin de bombas de racimo


Búsqueda. Mujeres libanesas de la Agencia de Servicio de Rescate de Suecia, trabajan en un área de al-Amriyeh para encontrar bombas de racimo lanzadas en 2006 por Israel.

El uso de las bombas de racimo será prohibido a más tardar en 2008, acordaron este viernes 46 de los 49 paí­ses que participaban en una conferencia internacional sobre este tema en Oslo.


«Cuarenta y seis de los 49 paí­ses se pusieron de acuerdo para hacer esta declaración. Es un gran paso adelante y estamos muy satisfechos», declaró a la AFP Raymond Johansen, secretario de Estado noruego de Relaciones Exteriores.

Sólo Japón, Polonia y Rumania se negaron a firmar la iniciativa, que fue adoptada en ausencia de paí­ses clave como Israel y Estados Unidos.

Por medio de la declaración, los firmantes se comprometen a «establecer en 2008 un instrumento internacional vinculante que prohibirá la utilización, producción, transferencia y almacenamiento de bombas de racimo que causan daños inaceptables a los civiles».

Johansen celebró el hecho de que, contra todo pronóstico, paí­ses como Gran Bretaña se hayan plegado a la iniciativa. Francia, que habí­a manifestado en un primer momento que aceptarí­a la prohibición sólo en el contexto de la Conferencia de la Convención de Armas Clásicas (CCAC) de la ONU, también adoptó la declaración.

«Se trató de una conferencia extraordinariamente exitosa, que superó nuestras expectativas. El nivel de participación fue muy alto, 49 paí­ses, todos los cuales reconocieron que las bombas de racimo son un asunto que debe ser tratado de manera urgente», afirmó Steve Goose, uno de los jefes del grupo de Coalición de Bombas de Racimo.

«Estábamos muy nerviosos ante la posibilidad de que grandes paí­ses como Gran Bretaña, Francia, Italia y Alemania no firmaran, pero finalmente todos estuvieron de acuerdo», agregó.

En cuanto a la negativa de Japón, Polonia y Rumania, Goose sostuvo que «ellos reconocieron la necesidad de trabajar sobre el tema, aunque prefieren hacerlo a través de la CCAC».

El gobierno noruego tomó la iniciativa de esta conferencia internacional por estimar que la última sesión de la CCAC, que se llevó a cabo en Ginebra, en noviembre de 2006 fue un fracaso.

Los detractores de las bombas de racimo denuncian un nivel inaceptable de peligro y sufrimiento para la población civil.

El jueves, Austria dio un paso adelante en la conferencia al confirmar que introducirí­a una moratoria unilateral para el empleo de bombas de racimo por parte de su ejército.

Diversos paí­ses anunciaron su intención de organizar reuniones de profundización en los próximos meses.

Perú acogerá una reunión entre el 25 y el 27 de mayo, Austria pretende llevar a cabo un encuentro en noviembre o diciembre de 2007 e Irlanda pretende ser sede a inicios de 2008.

Una bomba de racimo puede contener unas 650 bombas pequeñas que se dispersan sobre un vasto perí­metro. Normalmente explotan al impactar contra otra superficie, aunque hay excepciones, por lo que pueden seguir causando la muerte de ví­ctimas civiles durante varios años.

Según un informe de Handicap International, un 98% de las ví­ctimas de bombas de racimo son civiles.

De acuerdo a organismos humanitarios es difí­cil estimar el número de personas muertas y heridas a causa de los artefactos en cuestión, aunque hay consenso en que ya han dejado decenas de miles de ví­ctimas.