150 años para Madoff


FOTO LA HORA: TIMOTHY A. CLARY

Michael De Vita es una de las ví­ctimas del estafador y al salir de la Corte de Justicia muestra el signo de victoria por la condena interpuesta de 150 años para Bernard Madoff.» title=»FOTO LA HORA: TIMOTHY A. CLARY

Michael De Vita es una de las ví­ctimas del estafador y al salir de la Corte de Justicia muestra el signo de victoria por la condena interpuesta de 150 años para Bernard Madoff.» style=»float: left;» width=»250″ height=»320″ /></p>
<p>El estafador de Wall Street, Bernard Madoff, fue sentenciado este lunes a 150 años de prisión, la máxima condena posible por su monumental fraude.</p>
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«Es el fallo de esta corte que Bernard Madoff sea sentenciado a 150 años de prisión», dijo el juez Denny Chin, al imponer la máxima sentencia posible incluso luego de que Madoff pidiera disculpas, en la corte, a sus ví­ctimas.

«Dejo un legado de vergí¼enza a mi familia. Soy responsable de un gran sufrimiento y dolor. Vivo atormentado», dijo el ex financista estrella, de 71 años, que ahora pasará el resto de sus dí­as en la cárcel.

Madoff miró al juez y dijo: «pido perdón a mis ví­ctimas», y luego giró para mirar a los ojos a algunas de las personas estafadas en base a un esquema «ponzi» presentes en la corte.

«Lo lamento», dijo simplemente. «No puedo ofrecerles una excusa por mi conducta. No hay excusas para ello. Y no pido que me perdonen», agregó.

CONDENA

Ante el mismo tribunal que lo condenó, el financista pidió disculpas a sus ví­ctimas. Dijo que «viviré con este dolor por el resto de mi vida».

Al dí­a de hoy es el principal acusado en este asunto, junto al contador David Friehling, acusado de haber falsificado sus auditorí­as.

En un video de 1998 que circula en internet, Madoff es el invitado de un programa sobre inversiones bursátiles. Interrogado sobre los mecanismos y los riesgos, responde con seguridad: «El inversionista no debe preocuparse por el dí­a a dí­a de lo que sucede, debe vivir tranquilo. Soy yo quien se ocupa de la administración cotidiana».

Bernard Madoff -«Bernie» para sus amigos- supo crear una mezcla imparable de éxito, confianza y misterio.

Ex presidente de la junta directiva del Nasdaq (la bolsa electrónica), comprendió rápidamente lo que la revolución electrónica aportaba a las operaciones bursátiles. Los contratos podí­an modificarse al infinito en el mundo entero, firmados en unos pocos segundos.

Esa inteligencia estuvo acompañada de lo que muchos llaman su estrategia. «Cultivaba un aura de éxito y secreto en torno a su empresa BMIS (Bernard Madoff Investment Securities), actuaba como un famoso evitando encuentros y rechazaba inversiones por razones descabelladas y pretenciosas», indicó la institución reguladora de la bolsa (SEC).

La SEC durante mucho tiempo cerró los ojos ante las maniobras de Madoff, que ofrecí­a a sus clientes intereses excepcionales, pero el estafador nunca invirtió un solo centavo de las fortunas que le confiaban.

MADOFF, Grandeza y decadencia


De las playas de Long Island donde fue salvavidas, a los salones lujosos de los clubes de golf donde todos querí­an figurar entre sus amigos, Bernard Madoff, quien hoy fue condenado a 150 años de cárcel, encarna la figura del perfecto estafador.

Si el mundo de las finanzas de Nueva York y Palm Beach (Florida) lo conocí­a desde hace tiempo, el común de los mortales recién descubrió después de su detención el 11 de diciembre pasado el rostro del timador del siglo, su cabellera gris y ondulada, la mirada azul detrás de finos anteojos y sus labios finos crispados en una ligera sonrisa.

Desde entonces, los semanarios hurgaron en los archivos: «Bernie» fumando habanos, con una gorra de béisbol, en uno de sus cuatro yates o Bernie y su esposa Ruth en una fiesta judí­a de beneficencia: no habí­a semana en que no salieran nuevos detalles sobre su vida de pachá.