Con sólo 15 años y esta niña ya es una asesina en potencia; no es de extrañarnos, porque hay niños de 10 años o menos asesinando personas.
¿Qué los lleva a hacer esto?, aún no lo sabemos, ¿será por dinero? o acaso es que ya los niños de ahora nacen con esa mente maquiavélica que con el correr de los años se les va desarrollando hasta llegar al punto en que hacen las cosas que para nosotros no tienen que hacer, pero para ellos se vuelve tan normal. Esta niña que recientemente estaba gozando de los recuerdos de sus 15 años, ahora, empieza a vivir el peor de los tormentos porque ella sabe que su vida de acá en adelante está condenada pues con las declaraciones que dio, tanto ella como su familia, están conscientes que de un momento a otro las pueden matar. Así como en los casos de alto impacto en que resguardan la seguridad de la persona que ha declarado en contra de varios implicados en hechos delictivos así las autoridades deben resguardar la de esta niña. Qué la motivó a hacer esto, quizá por el miedo que como ella dijo, que la tenían amenazada con matarle a un familiar si no lo hacía, o quizá por resguardar su propia vida, o talvez era la prueba que los pandilleros les ponen a los que quieren ingresar a sus filas. Señores del Ministerio Público, señor Presidente, por favor ustedes saben quiénes son los malos, quiénes son los que reclutan niños para hacer las cosas que ellos saben perfectamente que si los agarran los refunden en la cárcel, ustedes también tienen hijos, piensen un momento cómo se sentirían si estuvieran en esta situación. Usted señor Presidente dijo en su proselitismo que velaría por la niñez y la juventud y me doy cuenta que fue solamente eso, pura palabrería. Sea cualquiera la razón por la que esta jovencita lo hizo, si tiene temor de Dios, que se arrodille ante í‰l y le pida perdón por lo que hizo, pero sobre todo le pida perdón a la familia de la persona a quien le quitó la vida, pues nadie tiene derecho de atentar contra la vida de otra persona.