Según el Programa Mundial de Alimentos (PMA), se estima que 1.2 millones de personas podrían estar sufriendo los efectos del alza en el precio de los alimentos, específicamente de los granos básicos como el maíz, frijol y el arroz.
lahora@lahora.com.gt
De acuerdo con el informe Alza de precios, mercados e inseguridad alimentaria y nutricional en Centroamérica: Capítulo Guatemala, los índices de pobreza retrocedieron, entre 2006 y 2008, a los niveles que se encontraban hace aproximadamente una década.
Willen Van Milink, representante del PMA en Guatemala, dijo que «cuando las personas son tan pobres y la inflación erosiona sus exiguos ingresos, en general, optan por una de las alternativas siguientes: compran menos alimentos o compran alimentos más baratos y menos nutritivos», indicó
El funcionario también consideró que de continuar el incremento en los precios de los granos básicos, la pobreza podría aumentarse en 5.2% y la pobreza extrema en 4.5%, donde los más afectados serían las mujeres, adultos de la tercera edad y los infantes.
Economía pequeña
El informe detalla que una de las principales razones que generan esta situación es que Guatemala es una economía muy pequeña y abierta que mantiene un déficit recurrente en su cuenta comercial, «aunque es un exportador neto de alimentos, se recurre a las importaciones de granos básicos y de petróleo a fin de satisfacer las necesidades domésticas», cita el documento.
El estudio también señala que el fenómeno del alza de precios de los granos básicos ha tenido dos efectos importantes en la economía guatemalteca: «una ampliación del déficit de la cuenta comercial y el incremento en la vida de los guatemaltecos».
Mercado permeable
Van Milink señaló que la demanda de los alimentos ha aumentado ligeramente en los últimos años, especialmente en el año 2000. No obstante, consideró que el rendimiento de éstos ha sido limitado debido a la escasa asistencia técnica.
«En el caso del arroz, el aumento en de la producción se debe más al aumento de la superficie sembrada que al aumento de los rendimientos», según el informe.
El documento apunta que la demanda de granos básicos ha aumentado a un ritmo mucho más rápido, lo cual ha hecho crecer las importaciones, que se hacen en mayor parte bajo contingentes del DR-CAFTA. «Estas importaciones constituyen el mecanismo a través del cual los precios internacionales permean a los mercados nacionales de granos básicos», estima la investigación.
Estrategias
De acuerdo con el informe, las principales medidas que pueden implementarse para responder a los efectos negativos que genera el alza en los precios de los alimentos se pueden agrupar en tres categorías: las redes de protección social, el aumento en la producción agropecuairia, y la garantía del funcionamiento de los mercados.
«En las tres áreas de trabajo es necesaria la actuación desde el largo plazo, para paliar los efectos inmediatos; el mediano para evitar que la situación socioeconómica empeore; y en el largo plazo, para construir sobre la base de las nuevas circunstancias una solución de desarrollo integral», señala la información.